Apatzingán, Michoacán. - La madrugada de este martes14 de enero, la violencia que azota al municipio de Apatzingán, Michoacán, volvió a evidenciarse con el macabro hallazgo de una cabeza humana en la plaza central, a pocos metros de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Según los reportes preliminares, la extremidad cefálica fue encontrada sobre la avenida Constitución de 1814, acompañada de una cartulina con un mensaje dirigido a grupos criminales.
El trozo de papel encontrado junto a los restos humanos contenía la advertencia: “Esto les va a pasar a todos los Templarios”, en aparente referencia a la organización criminal Los Caballeros Templarios, surgida en 2011 como una escisión de La Familia Michoacana. El hallazgo provocó un operativo inmediato por parte de las autoridades locales, quienes aseguraron la zona hasta la llegada de peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
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Agentes de la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen (USPEC) recabaron los primeros indicios antes de trasladar la cabeza humana al Servicio Médico Forense (Semefo) para su análisis. Las autoridades trabajan en identificar a la víctima y establecer si el caso está relacionado con el cuerpo decapitado hallado la tarde del 13 de enero en la carretera Apatzingán-Presa del Rosario.
Hay que señalar que Apatzingán es uno de los focos rojos de violencia en Michoacán, una región marcada por disputas entre organizaciones criminales. Fuentes militares citadas por diario El Sol de México revelaron que desde agosto de 2024 existe una alianza entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Viagras, quienes se habrían unido para enfrentar a Los Caballeros Templarios. Este pacto ha intensificado las tensiones en la zona, especialmente en sectores económicos clave como la producción de limón.
El conflicto ha afectado severamente a unas 70 empacadoras de limón en municipios como Apatzingán, Buenavista, Tepalcatepec, Aguililla, Mújica y Parácuaro. Las extorsiones y los actos violentos contra trabajadores agrícolas han escalado en todas las etapas productivas, exacerbando la inseguridad en una región ya castigada por la violencia.
La creciente inseguridad en Apatzingán pone en evidencia las dificultades del gobierno federal para contener la violencia en Michoacán, pese a los operativos implementados como parte de la estrategia de seguridad. Los grupos delictivos continúan desafiando a las autoridades con actos de extrema violencia, como el ocurrido en la plaza central.
El hallazgo de la cabeza humana y el cuerpo decapitado no solo reflejan el control territorial que mantienen estas organizaciones, sino también el clima de temor que persiste entre los habitantes. Las investigaciones siguen en curso, pero los crímenes subrayan la urgencia de una respuesta efectiva para restablecer la paz en la región.
Fuente: Tribuna