Hallan 6 fosas clandestinas en Hermosillo: Madres Buscadoras de Sonora continúan con rastreo

Hermosillo, Sonora. - El colectivo de Madres Buscadoras de Sonora recientemente informó sobre el hallazgo de seis fosas clandestinas en Hermosillo, como resultado de las labores de rastreo que iniciaron el pasado 7 de febrero, tras localizar la primera fosa en un terreno despoblado a lo largo de la carretera 26. 

Este lunes 24 de febrero, la asociación civil dio a conocer que las búsquedas continúan arrojando resultados positivos. Durante las jornadas de trabajo realizadas el domingo 23 y el lunes 24, fueron encontradas cuatro fosas adicionales, sumando un total de seis hasta el momento. Se estima que dentro de estas fosas hay al menos seis cuerpos, entre ellos el de una mujer, aunque las autoridades señalaron que aún quedan dos fosas por procesar, por lo que el número de víctimas podría aumentar.

 

La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora confirmó el hallazgo registrado el pasado domingo 23 de febrero, alrededor de las 13:39 horas, a unos 200 metros al oeste de la carretera 26. El informe pericial detalló la presencia de dos excavaciones recientes. En una de ellas se encontró una osamenta, que a simple vista portaba una camiseta de manga larga, cuello redondo, color gris, con estampados en negro y rojo. Además, en el mismo sitio se localizaron otros restos óseos, lo que ha motivado a las autoridades a profundizar en las investigaciones. 

El colectivo de Madres Buscadoras de Sonora reiteró su compromiso con la búsqueda de sus seres queridos y con la exigencia de justicia. Las integrantes del grupo pidieron a las autoridades agilizar las investigaciones y garantizar que los restos hallados sean debidamente identificados. Asimismo, Cecilia Flores manifestó lo siguiente: “Desaparecer a los desaparecidos no calma el dolor de miles de familias que duermen sin saber dónde están sus seres queridos. Solo los cárteles que son dueños de la verdad, del miedo, de las fiscalías y de la justicia saben cuántas vidas nos han robado".

El mayor problema es que la sociedad le ha regalado a los criminales el poder de la justicia con una frase letal: “si los mataron fue por algo”. Y así es como los sicarios se vuelven jueces con la capacidad de decidir quién vive y quien muere”. 

Por ahora, las labores de rastreo continúan, mientras las familias afectadas esperan respuestas y exigen que estos actos no queden impunes. 

Fuente: Tribuna