Puebla, Puebla.- Si bien, los delitos relacionados con el narcotráfico son de los más comunes en México, la realidad es que las agresiones contra las mujeres también suelen ser una constante en este país, siendo Puebla una de las entidades donde los crímenes de violencia de género se repiten con mayor frecuencia, ya sea por agresiones sexuales, maltrato doméstico y hasta tráfico de personas ejercido por los propios familiares.
Un ejemplo de ello ocurrió durante la mañana del pasado miércoles 5 de febrero, alrededor de las 07:45 horas, momento en el que una mujer de 49 años, identificada como Martha, había acudido a llevar a sus hijos a la escuela; sin embargo, de regreso fue interceptada por un sujeto que, mediante amenazas la secuestró y la llevó a una camioneta donde la agredió sexualmente con la ayuda de otro individuo de quien no se tiene su descripción.
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Los hechos ocurrieron en la colonia Veracruz, en la calle Primero de Noviembre, esquina con Fresnos, sitio en el que fue interceptada por un individuo descrito con el cabello cano, vestido con una camisa color azul de manga larga y un pantalón de mezclilla. La víctima comentó que el individuo la tomó por la espalda y la comenzó a amenazar con un arma de fuego, esto con la finalidad de obligarla a subir a un vehículo color blanco.
Una vez arriba, la fémina se encontró con un segundo individuo cuya descripción es un misterio para el público. La víctima contó que los sujetos la llevaron hasta un terreno baldío en la colonia Santa Margarita, sitio en el que la violaron en conjunto. Luego de consumar el escalofriante acto, los criminales abandonaron a la mujer en el lugar y se dieron a la fuga, hacia un destino que hasta el momento resulta desconocido.
Martha logró ponerse en pie y caminó hasta el hogar de una de sus amigas, a quien le pidió apoyo y le explicó los momentos de terror que había vivido instantes atrás; finalmente acudió hasta la Fiscalía General del Estado para denunciar el crimen. Por ahora se desconoce si las autoridades ya lograron identificar a los malhechores o si cuentan con alguna pista sobre quiénes serían los agresores en cuestión.
Fuentes: Tribuna