San Ignacio Río Muerto, Sonora.- En un nuevo episodio que evidencia la crisis de desapariciones en Sonora, el colectivo Guerreras Buscadoras de Cajeme localizó una fosa clandestina en el municipio de San Ignacio Río Muerto, donde se hallaron los restos de al menos cuatro personas, entre ellas una mujer. El descubrimiento tuvo lugar la tarde de este viernes 2 de mayo, luego de que las buscadoras acudieran al sitio tras recibir un llamado anónimo.
En dicha denuncia se alertaba sobre la posible existencia de un cementerio clandestino en un terreno baldío. Durante la jornada de trabajo, las integrantes del colectivo fueron acompañadas por elementos del Ejército Mexicano y distintas corporaciones policiacas, quienes brindaron seguridad conforme a los protocolos establecidos. En el sitio no solo se encontraron los cuerpos sepultados, sino también múltiples piezas óseas esparcidas en un amplio perímetro.
Asimismo, se localizaron objetos personales, entre ellos una identificación que sugiere la posible identidad de una de las víctimas. Los restos recuperados fueron entregados al personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES), instancia que efectuará las pruebas de ADN necesarias en sus instalaciones de Ciudad Obregón, para confirmar la identidad de las personas halladas en San Ignacio Río Muerto.
Guerreras Buscadoras de Cajeme hizo un llamado a las personas que tengan un familiar desaparecido para que acudan antes las autoridades correspondientes y se sometan a los análisis genéticos necesarios, con la esperanza de lograr la identificación y el regreso de sus seres queridos a casa. Este hallazgo se suma a la larga lista de fosas clandestinas encontradas en dicho municipio y otros cercanos como Bácum, Guaymas y Cajeme.
En otro caso reciente, tan solo 3 días después de su desaparición, Ramón Eduardo Zárate Zamorano, de 24 años de edad, fue encontrado sin vida en un predio enmontado del municipio de Cajeme. El lamentable hallazgo ocurrió la tarde de ayer jueves 1 de mayo, cuando el colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón, guiado por una denuncia anónima, localizó el cuerpo semienterrado del joven que se dedicaba a la música.
Fuente: Tribuna
