Huixquilucan, Estado de México.- La justicia puso fin a un doloroso capítulo de violencia de género en el Estado de México. Un hombre llamado Juan Carlos Ortega Reyes fue sentenciado a una condena de 62 años y 6 meses de cárcel, tras ser hallado culpable del brutal feminicidio de su pareja sentimental, una joven de 25 años de edad, así lo informó este domingo la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
Los hechos se remontan al 4 de octubre de 2023. En un domicilio en la colonia Constituyentes, del municipio de Huixquilucan, lo que comenzó como una discusión de pareja escaló a un acto de violencia extrema. Ortega Reyes agredió a la joven con una brutalidad tal que le provocó un traumatismo craneoencefálico fatal, segando su vida en el acto. Lejos de buscar ayuda o mostrar arrepentimiento, el feminicida actuó con una frialdad.
En un intento por borrar las huellas de su crimen y evadir su responsabilidad, trasladó el cuerpo de la joven y lo abandonó en la vía pública, sobre la calle José María Truchuelo, en la misma colonia. Tras cometer este acto atroz, huyó del lugar. El hallazgo del cuerpo por parte de los vecinos desencadenó una inmediata movilización de las autoridades. La FGJEM inició una investigación que combinó análisis de gabinete con pesquisas en el terreno.
Gracias a las pruebas periciales, el seguimiento de indicios y los testimonios recabados, el Ministerio Público logró identificar y señalar a Juan Carlos Ortega Reyes como el autor material del crimen. Con un cúmulo de pruebas contundentes, se solicitó y obtuvo una orden de aprehensión en su contra. Una vez capturado, fue ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social 'Licenciado Juan Fernández Albarrán' en Tlalnepantla.
Durante el proceso legal, la Fiscalía presentó un caso sólido que no dejó lugar a dudas sobre su culpabilidad. La sentencia de más de seis décadas no solo representa un castigo ejemplar, sino que también envía un contundente mensaje de cero tolerancia hacia la violencia feminicida. Juan Carlos Ortega Reyes pasará el resto de su vida productiva tras las rejas, pagando por el crimen que destruyó una vida y enlutó a toda una familia.
Fuente; Tribuna y FGJEM
