Ciudad de México.- Durante un operativo coordinado, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México lograron la reaprehensión de Marvin Didier 'N', el interno que se había fugado del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente el pasado 23 de septiembre. La detención tuvo lugar en la alcaldía La Magdalena Contreras, poniendo fin a una intensa búsqueda que duró poco más de 24 horas.
El titular de la SSC, Pablo Vázquez Camacho, confirmó la noticia a través de sus redes sociales, destacando la eficacia de la colaboración interinstitucional. En su mensaje, agradeció el apoyo de la ciudadanía, así como la coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a nivel federal. La localización fue el resultado de un despliegue de diversas autoridades.
En dicha acción participó personal del Sistema Penitenciario, unidades de policía de proximidad y la Subsecretaría de Inteligencia de la policía capitalina. "No habrá impunidad. Seguiremos trabajando para garantizar el apego estricto a los protocolos de actuación, así como el orden y la seguridad en los Centros Penitenciarios de la Ciudad de México", sentenció Vázquez Camacho, reafirmando el compromiso de la dependencia para prevenir futuros incidentes y sancionar cualquier irregularidad.
El escape de Marvin Didier 'N', de 27 años de edad, fue descubierto durante el pase de lista nocturno y activó los protocolos de búsqueda, provocando la apertura de una carpeta de investigación administrativa. Como consecuencia directa, el director del reclusorio, César Pilares Viloria, fue destituido de su cargo, mientras que varios custodios que se encontraban de turno permanecen bajo investigación para deslindar responsabilidades.
Marvin Didier 'N' enfrenta un proceso por el delito de tentativa de homicidio. Su detención original ocurrió a principios de este año, también en la alcaldía La Magdalena Contreras, tras un altercado vecinal en el que, según los expedientes judiciales, agredió a dos personas utilizando un tubo y un arma blanca. Durante su proceso, su defensa legal había argumentado un contexto de vulnerabilidad social y condiciones de vida precarias.
Aunque las autoridades no han detallado el método de la fuga, versiones periodísticas sugieren que el interno pudo haber utilizado su condición física para escalar techos y una barda perimetral de aproximadamente 6 metros, una hazaña que le habría provocado lesiones en la espalda y las extremidades. Fuentes cercanas al caso lo describen como un recluso sin una red de apoyo o recursos económicos dentro del centro penitenciario y subsistía realizando trabajos menores para otros internos.
Fuente: Tribuna
