Ciudad Obregón, Sonora.- Un incendio se llevó en un instante el patrimonio de años de trabajo de la familia de Francisco Frías, quien pese a la desgracia no deja de lado su voluntad por seguir viendo por su familia, compuesta por su esposa y tres nietos de 12, 4 y 3 años.
Realizando limpieza en su casa, ahora negra por el humo que dejo el siniestro y haciendo un recuento de lo que el fuego les quito, Francisco platicó para TRIBUNA que afortunadamente solo fueron cosas materiales y no llegó a mayores.
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Levantando un trozo de madera quemado, Francisco con lágrimas en los ojos relata:
Mi nieto recordó a su mamá quien falleció hace tiempo y colocó un altar, puso una vela dentro de una taza, la cual se rompió y eso sirvió para que comenzara el incendio, perdí mi bicicleta con la que me desplazaba a trabajar, así como mi herramienta, de los muebles del hogar un refrigerador y una cama”.
Tras estas palabras Francisco, dejando el orgullo de hombre de lado, declaró:
Si alguien quisiera apoyarnos, no pido nada para mí, pero si me sería de ayuda leche, despensa o ropa para mis nietos, y si se pudiera también algo de herramienta y una bicicleta para poder continuar trabajando para ellos”.
Explicó que si bien la tragedia no dejo daños que lamentar fuera de cosas materiales, si significa un paso hacia atrás en su vida diaria, al perder sus herramientas de trabajo, por lo que pidió que si alguien puede apoyarlo, puede localizarlo en el domicilio ubicado en calle Vicente Padilla, entre las calles Golondrinas y Antonio Ochoa.