Ciudad Obregón, Sonora.- Este 2021 se ha convertido en uno de los más violentos en el estado de Sonora, algo que también ha afectado a los integrantes de la tribu yaqui, quienes han visto cómo miembros de la etnia han sido desaparecidos y privados de la vida.
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Además, los atropellos a sus derechos y tierras, algo que han denunciado en diversas ocasiones y que se ha vuelto un tema que se mantiene como una constante para este pueblo indígena de más de 500 años de antigüedad.
Durante décadas, la tribu ha luchado por la defensa de su territorio de proyectos de extracción de agua, gas, minerales y maderas preciosas, sumado al asedio del crimen organizado y el despojo de sus tierras, reveló el portal Mongabay.
- Territorios
Los yaquis habitan la región sur de Sonora y están organizados en ocho pueblos: Pótam, Huírivis, Tórim, Cócorit, Loma de Bácum, Vícam, Ráhum y Guásimas que se distribuyen a lo largo de los 500 kilómetros por donde corre el Río Yaqui, su principal fuente de vida e identidad.
La población indígena en el territorio es de poco más de 30 mil habitantes. Cada uno de sus ocho pueblos tiene una estructura de gobierno tradicional, guardias comunitarias, sistema de asambleas, un sistema religioso ligado a su cultura y tradiciones propias que mantiene alejadas del ojo público.
- Desapariciones
El 1 de mayo de 2021, Agustín Valdez, fue asesinado por sujetos armados en la comunidad Loma de Guamúchil. El hombre de 30 años de edad se había desempeñado como regidor étnico del municipio de Cajeme de 2009 a 2012.
El integrante de la etnia había trabajado para conseguir mejoras a la comunidad yaqui y era hijo de Guillermo Valdez, actual gobernador tradicional del mencionado pueblo.
El líder yaqui y defensor del agua, Luis Urbano Domínguez Mendoza, fue asesinado el pasado 8 de junio en el centro de Ciudad Obregón tras retirar dinero de un cajero automático.
El fallecido tenía 35 años y era originario de Loma de Guamúchil, donde formó una familia. Desde 2012, junto a un numeroso grupo se unió a la lucha por el agua y las tierras yaquis.
La tarde del pasado 21 de junio, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora confirmó que los restos humanos localizados el 17 de junio en la comunidad de Vícam correspondían a Tomás Rojo Valencia, vocero de la etnia.
Fue el 27 de mayo de 2021, alrededor de las 5:00 horas, cuando el hombre de 57 años, salió de su domicilio en Vícam, municipio de Guaymas, para caminar como era su costumbre, pero ya no supieron más de él.
Durante el mes de julio, una decena de yaquis fueron reportados como desaparecidos en el municipio de Bácum. Familiares de las víctimas denunciaron los hechos ante la Fiscalía de Sonora.
Días después, la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado, que depende de la Secretaría de Gobierno de Sonora, emitió las fichas de identificación de los indígenas, en redes sociales.
- La lucha por el agua
Los pueblos yaquis libraron una ofensiva contra el gobierno de Sonora para evitar la construcción del Acueducto Independencia, el cual desvía el agua del Río Yaqui hacia Hermosillo, la capital de Sonora.
Marchas, bloqueos de carreteras y amparos legales eran parte de la estrategia de los yaquis que los llevó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, misma que le dio la razón a los indígenas, sin embargo, el proyectó se concretó en 2013.
El Acueducto Independencia ha beneficiado, principalmente, según la dirigencia yaqui, a las grandes industrias y empresas agroindustriales presentes en Hermosillo.
- Invasión de empresas
Compañías mineras extranjeras han solicitado al gobierno mexicano más concesiones para continuar con la explotación de minerales en el territorio de la tribu.
De 2010 a 2018, el gobierno mexicano ha otorgado 25 permisos a diferentes empresas mineras para extraer oro, carbón, grafito, sal, perlita, cal, cemento, arcillas y antracita, de acuerdo con el Panorama Minero del Estado de Sonora, de la Secretaría de Economía.
Hay más empresas mineras que se mantienen en espera de que el gobierno mexicano les otorgue permisos dentro del territorio yaqui para sustraer minerales.
- Renta de tierras
La pobreza es otro de las dificultades que enfrentan los yaquis. A consecuencia de la reducción del caudal que ya presenta el río Yaqui, la población ha perdido buena parte de la flora y la fauna que formaban parte de su subsistencia, como el pescado, el venado, el frijol sarazo, los quelites y otras especies hoy extintas.
A mediados de los años noventa, Banrural quebró y cerró. El gobierno no les dio otra opción más que rentar las 25 mil hectáreas que tienen destinadas para el cultivo. Es un mundo de tierra en la que puede usarse alta tecnología, pero ya no tienen créditos.
Todavía hay yaquis que siembran, pero el 95 por ciento de sus tierras las rentan por 5, 10 o hasta 15 años a las grandes empresas agroindustriales que les pagan una renta anual. De esta manera, la riqueza de la región pasa a manos ajenas.
Fuente: Mongabay