Ciudad Obregón, Sonora.- Este año, el tema del Día Internacional de la Lengua Materna es El uso de la tecnología para el aprendizaje multilingüe: desafíos y oportunidades, con el cual se debate el impacto de los medios digitales en la enseñanza y concientización de los idiomas originarios.
En este sentido, Centros de Cultura Yaqui, Yo’o Joara, la estación de radio comunitaria La Voz del Viento y la Secretaría de Cultura han implementado el programa Ciclo Huehue: Diálogos a través del tiempo, en el que se discute la importancia de la preservación de la lengua materna en las distintas actividades que lleva a cabo la Tribu Yaqui.
Sin embargo, para rescatar el idioma no basta con implementar nuevas estrategias de difusión y utilizar las herramientas más populares del momento, sino que también se deben identificar los factores que ponen en riesgo a las lenguas maternas.
- El rumbo de la preservación
En algunas comunidades el Yaqui se encuentra en agonía, mencionó el profesor de lengua materna, Francisco Buitimea Flores, quien tiene un canal de YouTube dedicado completamente a enseñar el idioma desde cero. Tachimaroa, Tetabiakte, Colonia Militar y Guásimas son algunos de los pueblos en los que la lengua se ha visto debilitada.
Pero también hay comunidades que están muy fortalecidas, ya que su uso en el contexto familiar, social y laboral son comunes, su uso diario hace que las nuevas generaciones conozcan y enriquezcan las lenguas”, señaló el docente.
Según el profesor de Yaqui, uno de los principales factores por los cuales se pierde el idioma nativo, es el desinterés de las nuevas generaciones que se ocupan más de aprender el español.
La lengua Yaqui no se enseña, se aprende en el contexto familiar, en ese ir y venir todos los días con mamá, con papá, con hermanos, con esa necesidad de comunicarse”.
En las comunidades, la tradición oral es visible cuando los adultos mayores presiden las reuniones, pero es en el núcleo familiar donde realmente se desarrolla el uso del idioma.
Hay muchas comunidades en las que muchas personas no hablan su lengua”, sentenció Buitimea.
- ¿Dónde se pierde?
Hasta los tres años el niño habla Yaqui porque su mamá se comunica así con él, pero cuando comienza la educación inicial es que su práctica puede quedar trunca, pues de no llevar una correcta formación tradicional, que consiste en convivir con otros infantes hablantes y visitar los hogares de los adultos mayores para escuchar sus relatos, se pierde el conocimiento y a su vez el interés por su idioma nativo.
“Cuando los niños salen de la primaria ya no la están hablando al 100 por ciento, cuando llegan a secundaria mucho menos, porque ningún maestro es del sistema de educación indígena, y aunque en la primaria sí hay, la enseñanza no se da en su lengua materna, sino como instructor”, declaró María Trinidad Ruiz Ruiz, directora general del Centro de Culturas Populares Indígenas y Urbanas de Cajeme, cuyo papel en la conservación de la lengua consiste en impartir talleres en distintas comunidades donde los promotores instruyen el Yaqui de acuerdo al calendario ritual que tienen, como las fiestas religiosas y los cambios de gobierno.
Se necesitan tomar acciones para evitar el fenómeno del desplazamiento, y aunque la tecnología y difusión cultural han sido de ayuda, la lengua se tiene que trabajar en toda una comunidad para preservarla. Aunado a esto, el uso de la tecnología para el aprendizaje no es posible en todas las comunidades debido a la falta de señal de Internet.
No hay recursos para que toda la gente tenga saldo en sus teléfonos y pueda decir ‘voy a aprender la lengua’”, finalizó Trinidad Ruiz.
Sin duda, las medidas para la conservación se seguirán implementando, pero aún queda un largo camino por recorrer.