Ciudad Obregón, Sonora.- Como este medio informó desde hace dos semanas, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene en sus manos un proyecto para trazar y construir una vía de tren que una Nogales con Guaymas, algo que ya se está ejecutando pese a que no existen los permisos necesarios ni las declaraciones de impacto ambiental. La noticia, que causó revuelo durante el fin de semana en otros medios sonorenses, está en que la infraestructura cruzará el valle del Río Cocóspera, área natural protegida.
De acuerdo con la asociación Widlands, la obra pasaría a las afueras de Ímuris y dividiría en dos el corredor Sierra Azul – El Pinito, donde habita una gran cantidad de fauna, tanto endémica como de paso. La investigación de Widlands, como la de otras asociaciones civiles fronterizas y plataformas de investigación como Mongabay, revelan que la línea propuesta para las vías atraviesa los vecindarios de cerca de 200 familias, e incluso afectaría a el Rancho El Aribabi, un Área de Conservación certificada por las autoridades federales que atiende a la flora y a la fauna endémica y en riesgo de extinción.
Te podría interesar
Pero, a pesar de que aún no existen los permisos necesarios para el cambio de uso de suelo, manifestación de impacto ambiental ni un proyecto ejecutivo, la construcción de una nueva línea ferroviaria federal ya presenta un avance en un tramo importante en el ejido San Lázaro, en Ímuris. Mirna Manteca, Codirectora del Programa Noroeste de México de la organización Wildlands, señaló que desde febrero se conoce dicho proyecto y cuyas obras tienen varios meses desarrollándose.
Han estado poniendo las estacas donde va el trazo, desmontando los árboles para el derecho de vía, ya va mucho trabajo avanzado y no vemos proyecto ejecutivo y no vemos manifestación de impacto ambiental, ni permisos de cambio de uso de suelo, es un tramo importante en el Ejido San Lázaro", explica.
"Nuestros colegas en Estados Unidos nos dicen que Arizona no tiene planes, no tiene registros de recibir esas vías nuevas, no sabemos si este proyecto va a servir de algo o simplemente se está haciendo porque se quiere hacer", indicó. La codirectora del Programa Noroeste de México de la organización Wildlands Network enfatizó que se solicitó información a los gobiernos estatal y federal, a la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (Sidur) y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para conocer el proyecto, pero sin respuesta favorable.
Nadie toma responsabilidad del proyecto, todos se echan la bolita entre sí (…) no sabemos si la información no existe en los papeles, no existe el proyecto o se está escondiendo y ninguna de las dos opciones es positiva, yo digo que no existe, que es un proyecto fantasma", manifestó.
Como ya se publicó en este diario en días pasados, la obra ferroviaria amenaza los ríos Cocóspera y Babasac, de los cuales depende el consumo de agua humana en Ímuris, así como la agricultura y ganadería de la zona, áreas económicas de las que dependen la mayoría de sus habitantes. Manteca compara la obra con el Tren Maya del gobierno de Andrés Manuel López Obrador: "Es un mini tren maya, hay muchas similitudes entre la problemática, la opacidad, la militarización del proyecto y no sabemos qué va a pasar, fusílenlos y ahí vemos cómo sacamos la manifestación de impacto ambiental".
Garantizan seguridad
No habrá ningún daño al ecosistema que esté fuera de control en el proyecto del libramiento ferroviario que se realiza de Ímuris a Nogales, como toda obra presentará un impacto medio ambiental que deberá ser repuesto, aseveró el gobernador Alfonso Durazo. El mandatario estatal apuntó que en respuesta a las denuncias que han realizado algunos grupos ambientalistas, se garantiza que no habrá deterioros y que cualquier planteamiento o crítica son bienvenidos para incorporarlos al planteamiento.
Registramos la denuncia que han hecho las organizaciones, pero garantizamos que no habrá absolutamente ningún daño medio ambiental que se salga de las manos, tiene obviamente, como toda obra humana, un impacto medio ambiental, lo importante es que ese impacto no se salga de control y sobre todo que sea repuesto", dijo.
Respecto a los trámites que deben realizarse, puntualizó que son responsabilidad del gobierno del estado hacer las gestiones necesarias ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para obtener los permisos medio ambientales correspondientes. "Es responsabilidad del gobierno del estado promover la adquisición de los derechos de vía, aunque no se está haciendo con recursos del Estado, se está haciendo con recursos federales", indicó.
Fuente: Tribuna