Ciudad Obregón, Sonora.- “Mi cuñada hacia piñatas y me llamó la atención sirve mucho como terapia, para estar relajada y de ahí aprendí, además de ver cursos en Internet, y pasaron los años y hasta ahora dije voy a hacer esto y completar el gasto”, compartió Isabel Lizárraga.
La inquietud y gusto por mantener vivas las tradiciones mexicanas, motivaron a Isabel a de manera autodidacta aprender el arte de la fabricación de piñatas tradicionales, las cuales durante el mes de diciembre comercializa entre los vecinos de la colonia Plano Oriente.
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No hago muchas y solo en diciembre, voy empezando no tengo mucho, hará unos tres años que me animé a intentarlo y como no soy muy todavía pues no vendo mucho, pero si de repente me encargan ahí hago uno, me piden figuras de personajes, pero lo que más me llama la atención es la tradicional estrella, la estrella navidad, para mantener viva la tradición mexicana”, relató.
Isabel explicó que es en su propio domicilio ubicado en la esquina de las calles Mina y Elías Calles, donde fabrica sus piñatas y donde las exhibe para su venta, invitando a la ciudadanía a apoyar los nuevos emprendimientos.
Aun cuando aprendí viendo videos, hace como catorce años mi cuñada hacía piñatas, también así tradicionales allá en un rancho donde vive ella. Y ahí este de repente me ponía a ayudar, que si los adornos, o los listones que cuelgan de la piñata, tengo dos hijos y es el menor quien cada que entro al taller donde las hago, un cuarto acondicionado en la casa, viene a estar conmigo, le llama la atención y eso me alegra porque así mantenemos el inculcar valores y la propia tradición” señaló.
Del mismo modo señaló que aun cuando cada una de sus piñatas, ya sean las tradicionales navideñas o las de algún personaje son elaboradas a detalle, mucha gente no aprecia el esfuerzo que implica este tipo de artesanías, regateando el precio.
A veces quisiera bajarle el precio, pero está muy caro el material, aquí estamos en Sonora y es verdad que para el sur del país, está un poco más barato, pero la verdad aquí si está carito y en estas fechas que si yo me atraso a ir a comprar papel ya no encuentro ninguna papelería y me lo dan al doble. Entonces me incrementa el costo y la gente pues realmente no le gusta pagar más por una piñata”, expresó.
Finalmente, detalló que aun cuando el realizar cada piñata consume mucho esfuerzo y tiempo, el gusto por mantener la tradición la mueve para continuar haciéndolas, invitando a la gente a conocer su trabajo.
domicilio en la colonia Plano Oriente
Fuente: Tribuna