Navojoa, Sonora.- “Sientes que nadie te quiere, que nadie te toma en cuenta, que no vales nada en el mundo y al final dices: ¿para qué voy a vivir?”, indicó Olga Torres. Su testimonio es un ejemplo, de cómo la depresión se encuentra en aumento en la región del Mayo.
Como cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con el objetivo de concientizar a la población que el suicidio puede prevenirse, principalmente detectando a tiempo, las primeras señales de depresión.
Te podría interesar
LAS ESTADÍSTICAS
De Acuerdo al Boletín de Enfermedades Sujetas a Vigilancia Epidemiológicas por parte de la Secretaría de Salud Pública en Sonora, actualmente la región del Mayo registra un aumento del 21 por ciento en cuanto al número de personas diagnosticadas con depresión, comparado a las cifras registradas durante el año pasado a esta misma fecha.
Hasta el inicio del tercer trimestre del año, en Navojoa se han confirmado 78 casos, lo cual, significa un aumento del cuatro por ciento, mientras que en Álamos se han confirmado 22 casos, lo cual, representa un incremento del 47 por ciento.
En el caso de Huatabampo se han detectado a 20 personas con cuadros de depresión, lo cual, significa un aumento del 67 por ciento, mientras que en Etchojoa se han confirmado ocho casos, lo cual, representa un incremento del 100 por ciento.
Lamentablemente, en los últimos dos años, se reportaron al menos siete intentos de suicidio, cuatro de ellos en el municipio de Huatabampo, dos en Navojoa y uno en el Pueblo Mágico de Álamos, todos con historia personal de lesión auto infligida intencionalmente.
PREVENCIÓN ES LA CLAVE
Para Olga Cecilia Torres Ramírez, presidenta de la agrupación ‘Por una Familia Feliz’, la comunicación entre los padres y sus hijos resulta determinante para poder detectar a tiempo algún comportamiento o sentimiento que se detone en un cuadro de depresión y que posteriormente se convierta en un intento de suicidio.
Muchas veces los papás que trabajamos, no tenemos la oportunidad de platicar con nuestros hijos, saber qué está sucediendo y si son víctimas de maltrato en la escuela, en la calle o en la propia casa. Eso detona en que los niños tengan pensamientos negativos y después puedan atentar contra su vida y no nos demos cuenta”, afirmó.
Por ello, hizo un llamado a los padres de familia, así como a los profesores, a ser más empáticos sobre la situación que pudiera estar viviendo cada niño, adolescente o joven, debido a que esto resulta vital para transmitirle seguridad y compañía.
Fuente: Tribuna Sonora