Ciudad de México.- Hace uno cuantos meses algunos especialistas descubrieron que el Covid-19 ha comenzado a afectar a niños de gravedad, y a pesar de que la mayoría se recupera rápidamente, ahora también se conoce que la enfermedad puede afectarlos a largo plazo.
Se trata del síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (PIMS), el cual es una afección grave que puede llegar a presentarse en uno de cada cinco mil niños que vencen exitosamente al virus.
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De acuerdo con Mayo Clinic, aún no se conocen las causas y factores de riesgo que pueden llegar a causar PIMS, sin embargo, destaca la importancia de detectarlo a tiempo, ya que en caso contrario puede tener graves complicaciones que llegarían a causar la muerte.
Este síndrome causa la inflamación de los tejidos y órganos como, el corazón, los riñones, el cerebro, los ojos y la piel, lo cual no es peligroso con una pronta atención médica, sin embargo, existen algunos casos en los que la enfermedad avanza con rapidez poniendo en riesgo la vida del menor.
A pesar de que afecta a muy pocos niños recuperados, la mayoría de los que pueden llegar presentarlo, suelen ser desarrollar síntomas muy leves del SARS-CoV-2 e incluso pueden ser asintomáticos.
El PIMS suele desarrollarse entre tres y seis semanas de haber dejado al coronavirus atrás sin complicaciones o incluso sin saber que tuvieron la enfermedad.
La gran mayoría de los niños que desarrollan PIMS jamás se enteró que habían tenido Covid-19, sin embargo, existe la posibilidad de que quede un desorden, una desregularización de su propio sistema de defensas que provoca esa respuesta inflamatoria", aclaran médicos de la Sociedad Chilena de Emergencia Pediátrica
Los expertos aclaran que el PIMS no es una enfermedad contagiosa, sino que se trata de un padecimiento, que se produce de una respuesta tardía del sistema inmunológico, en el que, a pesar de ya no haber células infecciosas se intenta proteger al cuerpo, provocando un daño a los órganos que están sanos.
Para poder tratar tiempo esta enfermedad, es necesario identificar las señales de alerta, los cuales son: dolor de estómago, dificultad para respirar, desorientación, vómitos, diarrea, sarpullido, dolores de cuello, entre otros.
Fuente: BBC News, El Universal, Mayo Clinic, Real Escuela de Pediatría y Salud Infantil de Reino Unido