Ciudad de México.- Una de las secuelas a las que tienen que enfrentarse las personas que padecieron Covid-19 está relacionado con el sabor de las comidas. El gusto se altera a tal grado de percibir desagradables los sazones.
Lo anterior desalienta a las víctimas, para quienes alimentarse se volvió en un martirio. Algunos incluso pierden el apetito, por lo que pueden llegar a comer menos de lo que necesitan.
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Los afectados pueden impacientarse por ver llegar el fin de esta alteración, otros podrían asustarse ante el temor de que la condición sea permanente. Al respecto, un estudio de la Academia Americana de Neurología explicó que la distorsión puede extenderse hasta cinco meses después de la infección.
Por fortuna, hay una serie de recomendaciones que agilizan la recuperación del sentido, de acuerdo con el Departamento de Salud de Reino Unido.
- Atender las necesidades bucales: Cepillar los dientes por la mañana y la noche, pero sin incluir enjuagues con base de alcohol. Asimismo, ingerir líquidos en caso de sentir la boca seca.
- Cuidar el apetito: Para evitar perder las ganas de comer a causa de los olores desagradables, se puede optar por consumir alimentos fríos.
- Experimentar: Probar diversos sabores, texturas y temperaturas a fin de acertar en aquellos que sean más agradables al paladar.
- Modificar los cubiertos: Si los alimentos saben a metal, habrá que sustituir los cubiertos de este material por unos de plástico.
- Consumir proteínas: Integrar carne, pescado y huevo a la dieta para favorecer la recuperación de la secuela por coronavirus.
- Recurrir a los caramelos: Para refrescar la boca, ya sea antes o después de la alimentación, se deberán degustar dulces mentolados.
- Reducción de sal: Los sabores puedes mejores al decantarse por opciones bajas en sal.
Fuente: Viva USA