Atlanta, Estados Unidos.- Una parte del sector de la población perdió la confianza en las vacunas contra el Covid-19 de AstraZeneca y de Johnson & Johnson, razón por la que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) pausó su aplicación y realizó un monitoreo de seguridad de las inoculaciones.
Según las conclusiones de la CDC, de todas las vacunas aplicadas, solo hubo un tres por ciento de efectos secundarios reportados como graves, en pacientes que recibieron la inoculación, de ellos, un total de 17 personas presentó coágulos en la sangre de forma severa, además de tener bajos niveles de plaquetas.
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Además de ello, la misma CDC afirma que aunque este efecto secundario es grave, se le puede catalogar como raro, por los bajos indices de incidencia.
Según la actualización de este organismo de salud, al menos 97 por ciento de los eventos registrados como efectos secundarios no son considerados graves, además de hacer hincapié en que, aparentemente, la vacuna no tiene nada que ver en las muertes que se le atribuyeron.
Fuentes; CNN