Los Ángeles, Estados Unidos.- Bajar de peso y mantenerse es algo de suma importancia para esta sociedad, sobre todo en el mundo de la farándula, industria donde han surgido diversas dietas que, aseguran, podrían ayudar a que la gente promedio obtenga el cuerpo que sus artistas favoritos lucen frente a las cámaras. Uno de estos regímenes es el ayuno intermitente, el cual consta de comer lo que quieras, pero al mismo tiempo debes dejar de alimentarte un cierto número de horas.
Según los famosos como Chris Pratt, Elon Musk, Kourtney Kardashian y Jennifer Aniston, este tipo de dieta les aporta una gran cantidad de beneficios, entre ellos, retrasar el envejecimiento; sin embargo un quipo de científicos de la Universidad de Tennessee informó el mes de noviembre que esta régimen puede aumentar un 30 por ciento la posibilidad de muerte prematura, mientras que un estudio del Centro Alemán en Enfermedades Neurodegenerativas descubrió que tampoco reduce los niveles de envejecimiento.
Para llegar a dicha conclusión, los expertos alemanes hicieron una investigación en ratones, que fueron divididos en dos grupos, uno debía seguir un ayuno intermitentes, mientras que el otro era alimentado con regularidad. Los expertos realizaron un control que se encargó de verificar la agudeza visual, reflejos, función cardiovascular, eficiencia del sistema inmunológico, recuento de células sanguíneas, entre otras cosas.
Los científicos descubrieron que si bien, hubo ratones que envejecieron lentamente, esto se debía a factores externos, que no estaban vinculados al ayuno intermitente, tal y como mencionó el doctor Martin Hrabé de Angelis, director del Instituto de Genética Experimental y la Clínica Alemana de Ratones en el Helmholtz Zentrum München: "En conclusión, descubrimos que ambos grupso de ratones envejecían de manera similar".
Para hacer énfasis en ello, el doctor explicó que, en realidad no existe un reloj interno que se active o desactive según el tipo de alimentación: "No existe un reloj interno del envejecimiento que pueda regularse con un simple interruptor, al menos no en la forma de los tratamientos estudiados aquí. El hecho de que el tratamiento tenga un efecto en los ratones jóvenes, antes de la aparición de cambios en las medidas de salud dependientes de la edad, demuestra que estos efectos compensatorios que promueven la salud general, no un objetivo de los mecanismos de envejecimiento".
Fuentes: Tribuna