Ciudad de México.- Estoy convencida de que la alimentación es el mejor aliado para una salud óptima. Algunos de los alimentos más simples y ancestrales pueden tener un impacto significativo en nuestra salud. Ciertamente he descubierto que este es el caso con el caldo de huesos tradicional real.
El caldo de huesos de pollo es un jugo nutritivo considerado un superalimento antiguo para estimular la función inmunológica, la digestión, la salud respiratoria, la comodidad de las articulaciones y más. Es naturalmente rico en nutrientes y compuestos beneficiosos, como el colágeno (un tipo de proteína formada por 19 aminoácidos),, oligoelementos como el calcio, el fósforo y el magnesio, y los compuestos de azufre. Además, este caldo te aporta sulfato de condroitina y glucosamina, dos sustancias que se toman comúnmente como suplemento para favorecer el confort articular.
El caldo de huesos es beneficioso para personas de todas las edades, estilos de vida y estatus social. Es una de las pocas y más ricas fuentes de colágeno natural, la proteína que se encuentra en los huesos, la piel, los cartílagos, los ligamentos, los tendones y la médula ósea de los animales vertebrados.
1. Una excelente fuente de aminoácidos
El caldo de huesos contiene docenas de nutrientes diferentes, incluidos 19 aminoácidos diferentes (a menudo denominados "componentes básicos de la proteína"). Las fuentes de proteínas como la carne y el pescado también contienen todos estos aminoácidos, pero no en cantidades tan grandes como en el caldo de huesos. El caldo de huesos contiene colágeno, que se compone de aminoácidos como glicina, arginina, prolina y glutamina. Los aminoácidos que se encuentran en este caldo tienen muchas funciones, incluida la de garantizar un metabolismo, intestino, articulaciones y masa muscular saludables.
2. Suministro de minerales esenciales y otros compuestos
Dado que se cocinan con partes de animales que están repletas de nutrientes, los caldos de huesos contienen una gran cantidad de minerales importantes, como calcio, fósforo y magnesio. Estos sirven para consolidar la estructura esquelética general y fortalecer los huesos.
3. Apoyo a la función inmunológica (a través del apoyo intestinal)
La mayor parte de su sistema inmunológico se encuentra en su intestino. Por lo tanto, es comprensible que el consumo de caldo, rico en colágeno/gelatina y aminoácidos (prolina, glutamina y arginina), pueda contribuir a la salud del sistema inmunológico, especialmente en combinación con una dieta rica en antioxidantes.
4. Efectos positivos en la salud intestinal
Los compuestos del caldo de huesos, especialmente los péptidos de colágeno y la gelatina, promueven la salud intestinal porque ayudan a mantener la integridad de los tejidos que recubren el colon y todo el tracto gastrointestinal. Más allá de su acción beneficiosa para el intestino, los compuestos del caldo de huesos, como los aminoácidos y el glutatión, también pueden favorecer la función intestinal.
Fuente: Tribuna