Ciudad de México.- Bárbara de Regil obtuvo fama internacional gracias a su protagónico en la telenovela Rosario Tijeras, donde ganó gran admiración de la gente; sin embargo, todo esto terminó en el año 2020, cuando la histrionista comenzó a lanzar videos en sus redes sociales, con los que se encargaba de mantener activos a sus seguidores con ejercicios que podían hacer desde casa (ya que en aquel entonces la gente no podía ir a los gimnasios debido a la pandemia por Covid-19).
Si bien, en un inicio Bárbara ganó una gran cantidad de seguidores, la realidad es que no tardó en comenzar a perderlos y cambio obtuvo cientos de críticas motivadas por los comentarios que ella misma solía decir, como en la ocasión en la que se le salió declarar en un ‘en vivo’ que por verse “prieta” lucía “fea” o cuando aconsejó a las personas víctimas de maltrato de dialogar con sus agresores, invitándolos a reflexionar sobre si les gustaría recibir el mismo tipo de trato por parte de ellos, lo que denotó que las personas consideraran que Bárbara tenía un sentido alterado de la realidad.
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Esta mala fama también barrió con la hija de la actriz, Mar de Regil, quien también recibe frecuentes críticas, ya sea por que vende sus pinturas a costos elevados o por los diseños que creó para la Fashion Week de Nueva York, hace unos meses, entre otras cosas. Si bien, la joven influencer ha optado por guardar silencio ante las críticas de sus fans, recientemente filtró para la Revista Influencer, que se trataba de una situación que realmente le afectaba, al grado en el que llegó a tener el autoestima sumamente baja, puesto asegura que llegó a dejar de aceptar su cuerpo.
Si bien, se trataba de una situación muy complicada, la joven de 19 años, aseguró que se percató de que todo lo que hiciera iba a ser “malo” para alguien en la audiencia, por lo que, por salud emocional, decidió dejar de leer los comentarios de la gente y continuar con su vida “normal y tranquila”: “Me puse triste, la pasé muy mal por mucho tiempo; (tenía) problemas con mi físico porque la gente me decía cosas, osea, feo, de cómo me maquillaba, de cómo hablaba”.
Mar confesó que, pese a lo que la gente cree de ella, es una persona sumamente “sensible”, por lo que los insultos de la gente suelen afectarle a sobremanera; sin embargo, las rutinas de ejercicio que realiza junto a su madre, la han ayudado a salir adelante y a dejar de lado las duras críticas que suele recibir a través de las redes sociales: “Soy muy sensible, entonces las cosas me afectan más de lo que deberían (afectarme)”, confesó la joven, de 19 años.
Fuentes: Tribuna