Estados Unidos. - La nueva comedia romántica Anyone But You, dirigida por Will Gluck, ha dejado a muchos espectadores desilusionados a pesar de contar con el talento de Glen Powell y Sydney Sweeney. Aunque ambos actores han demostrado su habilidad en proyectos anteriores, la película no logra despegar debido a una escritura pedestre y una falta de química convincente entre los protagonistas.
Powell, conocido por su carisma en Hit Man y Top Gun: Maverick, y Sweeney, que ha brillado en The White Lotus y Euphoria, interpretan a Ben y Bea, respectivamente. La trama, una reinterpretación de Much Ado About Nothing, sitúa a los personajes en una boda de destino en Sydney, Australia.
La película comienza con un encuentro inicial entre Bea, una estudiante de derecho insatisfecha, y Ben, un trabajador financiero. Después de un día idílico seguido de una noche mágica, un malentendido los lleva a cortar todo contacto. Un año después, se reencuentran en la fiesta de compromiso de Halle y Claudia, interpretados por Hadley Robinson y Alexandra Shipp.
La trama se complica cuando Bea y Ben, a pesar de su hostilidad mutua, deciden fingir estar enamorados para no arruinar el fin de semana de bodas. La artificialidad de la situación se suma a una serie de eventos poco convincentes, incluyendo la participación de otros personajes en una conspiración para hacer creer a Bea y Ben que están enamorados.
A pesar de los intentos de la película de ser audaz con clasificación R y mostrar piel tonificada, el diálogo salpicado de expletivos y una inclusión lésbica, no logra inyectar vida a la historia. La falta de tensión genuina entre los protagonistas hace que su desarrollo amoroso resulte predecible y carente de emoción.
Aunque la película presenta la espectacular belleza de los acantilados de la playa de Bondi a Tamarama, la dirección de Gluck no logra capturar la esencia de Sydney, convirtiéndola en un escenario genérico que podría ser cualquier lugar. Los personajes secundarios, interpretados por Dermot Mulroney, Rachel Griffiths y otros, son desaprovechados y no logran añadir profundidad a la trama.
En resumen, Anyone But You deja a los espectadores deseando más, ya que no logra cumplir con las expectativas ni destacar en el género de la comedia romántica. La película carece de encanto, ingenio y originalidad, desperdiciando el potencial de un elenco talentoso en una trama insípida y predecible.
Fuente: Tribuna