Estados Unidos.- A comienzos de este año, de 2023, los fans del rock y del heavy metal se estremecieron después de que el gran baterista de la afamada banda Iron Maiden, Nicko McBrain, sufrió un derrame cerebral, el cual le dejó diversas secuelas en su cuerpo. Recientemente, el intérprete de Run to the hills se manifestó a través de un video publicado por medio de sus redes sociales, donde contó sus progresos con la TIA (Accidente Isquémico Transitorio, por sus siglas en español).
De acuerdo con lo dicho por el famoso, enfrentarse a este padecimiento fue muy duro para él, puesto quedó paralizado del lado derecho, de la parte del hombro hacia abajo. Naturalmente, este hecho lo preocupó sobremanera, puesto llegó a creer que ya no podría volver a impactar al público con sus sorprendentes solos de batería, aunque luego de algunos meses descubrió que esto no sería así.
Según declaraciones del famoso, logró recuperarse por completo gracias a los esfuerzos de su esposa, Rebecca y del resto de su familia, así como también reconoció la labor de los doctores y de los especialistas; e incluso declaró que la propia agrupación de rock y heavy metal había cooperado para que pudiera recuperarse en hasta un 70 por ciento. El baterista declaró que pasó cerca de 10 semanas en terapia intensiva, por lo que decidió esperar hasta mejorar para poder hablar del tema.
Pero, ¿qué es exactamente lo que le ocurrió a Nicko McBrain? Un Accidente Isquémico Transitorio (AIT) es una condición médica que se produce cuando el flujo de sangre hacia una parte del cerebro se interrumpe por un breve lapso de tiempo, lo que provoca síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular (ACV). Sin embargo, a diferencia de un ACV, el AIT no deja daños permanentes en el tejido cerebral, ya que la obstrucción se disuelve por sí misma y el flujo sanguíneo se restablece rápidamente.
Los síntomas de un AIT suelen durar entre unos minutos y una hora, aunque en algunos casos pueden persistir hasta 24 horas. Los AIT son considerados como una señal de alerta de que existe un alto riesgo de sufrir un ACV en el futuro, por lo que requieren atención médica inmediata y medidas preventivas para evitar complicaciones mayores. Se estima que alrededor del 30% de las personas que tienen un AIT experimentan un ACV en el plazo de un año, y la mitad de ellos lo hacen dentro de los primeros días o semanas después del AIT.
Las causas de un AIT son las mismas que las de un ACV isquémico, el tipo más común de ACV. Ambos se originan por la obstrucción de una arteria cerebral por un coágulo de sangre, que puede formarse en el mismo lugar (trombosis) o provenir de otra parte del cuerpo (embolia). El coágulo impide que el oxígeno y los nutrientes lleguen a las células nerviosas del cerebro, lo que afecta su funcionamiento y produce los síntomas neurológicos.
Fuentes: Tribuna