Los Ángeles, Estados Unidos.- El pasado viernes, 15 de septiembre, unos paparazzis captaron a Kim Kardashian cuando fue a recoger a su hijo, Saint, de 7 años, a su practica de baloncesto, en Los Ángeles, sin embargo, el menor hizo algo que escandalizó bastante a los fanáticos de las Kardashian y es que le hizo una seña obscena a uno de los hombres que se encontraban retratando la escena.
Como es bien sabido, la familia Kardashian es una de las más famosas y adineradas de Estados Unidos, asimismo también son acusadas de disfrutar llamar la atención, por lo que desde hace varios años han protagonizado los reality show The Keeping Up With The Kardashian y The Kardashians, mismos que les han brinado aún más fama porque a la gente le agrada saber cómo vive este afamado clan, quienes parecen vivir en un mundo completamente a parte del de los demás.
Por esta situación no es de extrañarse que las cámaras siempre estén persiguiendo a los miembros de esta familia, tal y como ocurrió el pasado viernes, 15 de septiembre, cuando unos paparazzis captaron a Kim Kardashian, quien iba vestida con un top sin tirantes, unos jeans de cintura alta, unos tacones beige de gran tamaño y un bolso acolchado negro. Aunque regularmente es Kim la que siempre se lleva los reflectores, ésta vez no fue así.
Resulta ser que el pequeño Saint captó la atención de los paparazzis al hacer una seña obscena, todo esto mientras la famosa y su pequeño se dirigían al estacionamiento de un restaurante en Islands. En las imágenes se aprecia cómo el menor comienza a reírse de su hazaña, la cual no parece haber caído del todo bien a la expareja de Kanye West, quien rápidamente procedió a taparle el rostro con la mano y a reprenderlo.
Pero esto no fue todo, ya que, horas más tarde, los paparazzis volvieron a encontrar a Kim, aunque esta vez con su hija mayor, North West, cuando ambas se dirigían a cenar en Nobu Malibu. En esta segunda ocasión, la famosa lució un top corto sin tirantes y unos jeans con un corte en la cintura; mientras que su hija llevaba una camiseta con su propio rostro. La menor se limitó a bailar frente a los paparazzis.
Esto provocó que algunas personas cuestionaran los métodos de crianza de Kim Kardashian, a quien acusaron de ser un mal modelo para sus hijos, al igual que Kanye West; incluso hubo quienes predijeron que una seña obscena no sería lo único malo que los menores harían con el tiempo, puesto consideran que los menores podrían crecer para convertirse en "matones" o en potenciales criminales.
Fuentes: Tribuna