Ciudad de México. - En un lamentable suceso que ha conmocionado al mundo del espectáculo, se informa el fallecimiento de Tina Galindo a la edad de 78 años. Según reportes proporcionados por personas cercanas a ella, su deceso tuvo lugar a las 11 p.m. del lunes 30 de enero en su residencia, ubicada en la prestigiosa colonia de Las Lomas en la Ciudad de México.
Tina Galindo es recordada con admiración y respeto en la industria del entretenimiento, principalmente por su destacado papel como productora de teatro y espectáculos en vivo, así como por su influencia en la carrera artística de reconocidas personalidades del medio.
Uno de los vínculos más destacados en la trayectoria de Galindo fue su estrecha relación profesional y personal con la talentosa actriz y cantante mexicana Daniela Romo. Durante años, Galindo no solo manejó la carrera artística de Romo, sino que también compartió una conexión sentimental con ella, aunque esta faceta de su relación se mantuvo en la discreción.
La noticia del fallecimiento de Galindo ha resurgido recuerdos y reflexiones sobre la profunda influencia que tuvo en la vida y carrera de Daniela Romo. En una entrevista previa, la artista reveló la importancia de Galindo en su vida, especialmente durante su batalla contra el cáncer: "Estuvo conmigo todo mi cáncer y ha estado conmigo, 44 años van a ser en este año… Hemos hecho todo en la vida juntas y es un ser más que importante para mí y pues estoy con ella, además con una admiración gigantesca porque tiene una fuerza y es una maravillosa persona", expresó Romo a Televisa Espectáculos.
El fallecimiento de Galindo también ha avivado la memoria de los seguidores de Daniela Romo, quienes recuerdan la canción Yo No Te Pido La Luna, una adaptación en español del tema italiano Non voglio mica la luna de Fiordaliso. Esta canción, incluida en el álbum Amor Prohibido de Romo lanzado en 1984, destaca por el detalle de que al final de los coros se escucha a Galindo, lo que ha llevado a especulaciones sobre la dedicación de la canción a su relación.
La partida de Tina Galindo deja un vacío en la industria del entretenimiento, pero su legado perdurará en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de trabajar con ella y de aquellos que fueron testigos de su incansable labor en la promoción del arte y la cultura, especialmente en el ámbito teatral y musical. Su contribución marcó un antes y un después en la escena del espectáculo, dejando un legado imborrable para las generaciones venideras.
Fuente: Tribuna