Buenos Aires, Argentina.- La impactante muerte del cantante de 31 años, Liam Payne, el pasado miércoles 16 de octubre, ha mantenido a los amantes de la farándula al vilo del asiento y aunque, en un comienzo se sospechó que todo pudo tratarse de un suicidio, la realidad es que la evidencia lanza que el incidente pudo haberse suscitado por una serie de desafortunados acontecimientos, por lo que es probable que el colega de Harry Styles no haya deseado terminar con su vida.
Tal y como te hemos informado en TRIBUNA, diversos testimonios reforzaban la hipótesis de que Payne habría querido matarse, debido a que su carrera como solista no conseguía repuntar, así como también tenía problemas legales y emocionales con su exprometida Maya Henry; también se llegó a decir que estaba atravesando una mala racha con su actual pareja, a quien los usuarios han estado castigando mediante mensajes de desprecio en sus redes sociales desde la muerte del famoso.
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Un informe reciente emitido por las autoridades argentinas para el medio TMZ reveló que el cuerpo de Payne tenía restos de una sustancia ilegal conocida por ser un potente alucinógeno, conocida como Cristal; sin embargo, las cosas dieron un giro inesperado durante la jornada de ayer y es que, un empleado sería investigado por proporcionarle la sustancia al famoso, lo que podría abrir una investigación por tráfico de drogas.
Dicha información fue filtrada por una fuente al medio People durante la jornada de ayer sábado 19 de octubre: “Parece haber evidencia de que un empleado del hotel obtuvo los medicamentos para Payne. En breve podría presentarse una acusación por distribución de drogas”. Cabe señalar que, según reportes, la Fiscalía estaría investigando el caso como una “muerte sospechosa”, pese a que existe evidencia de que Liam habría estado solo al momento del incidente.
Por otro lado, la autopsia determinó que el cantante murió por heridas propias de la caída y no presentaba huellas de haber tenido una lucha previa, mientras que sus brazos tampoco tenían las marcas de una persona que habría intentado protegerse justo antes de estamparse en el piso, lo que incrementó la hipótesis de que la estrella británica pudo haberse quitado la vida o bien, cayó desmayado por la influencia de las drogas.
Fuentes: Tribuna