Ciudad de México.- San Judas Tadeo fue uno de los doce apóstoles. Según la tradición cristiana, San Judas Tadeo realizó viajes por diversas regiones como Mesopotamia, Persia y otras partes del Medio Oriente para difundir el Evangelio después de la resurrección de Jesucristo, hasta que murió tras ser linchado en la ciudad de Suanir por personas en desacuerdo con su fe. Se le representa con una tela verde sobre el pecho, llama de fuego en la cabeza, un bastón de peregrino, así como una medalla con el rostro del Salvador del mundo e Hijo de Dios.
En México se le venera con especial fervor cada 28 de octubre. Es conocido por ser el santo de las causas difíciles, por lo que a él recurren creyentes en momentos críticos. Al ser un apoyo importante para todos aquellos que padecen situaciones a las que parece imposible sobreponerse, ellos se reúnen en el templo de San Hipólito, a donde llevan imágenes, estatuillas, velas, flores blancas o amarillas, rosarios, copal y ofrendas para agradecer el consuelo y favores que recibieron.
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Su oración es popular y se enuncia cuando hay complicaciones económicas, laborales, emocionales, familiares, de salud o de seguridad, entre otros. Se dice que a esta figura se le atribuyen una enorme capacidad curativa, así como para realizar milagros. También se le considera una guía para acercarse a Jesús en cualquier circunstancia.
Para pedir su ayuda se aconseja investigar su vida, virtudes e importancia dentro de la religión, lo cual facilitará una mejor comprensión de su función como intercesor. Después se sugiere analizar las intenciones para asegurarse de que la solicitud esté en consonancia con los principios cristianos y el bienestar de los demás. Una vez que esto se tenga claro, se recita una oración y se comparten los pensamientos y sentimientos de manera sincera. Llevar a cabo una novena, que consiste en nueve días de oración en su honor, puede ser una forma efectiva de solicitar un favor específico.
Te compartimos la oración:
Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo, aclamado por los fieles con el dulce título de ABOGADO DE LOS CASOS DESESPERADOS, hazme sentir tu poderosa intercesión aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro. Por el estrecho parentesco que te hace primo hermano de Nuestro Señor Jesucristo, por la privaciones y fatigas que por El sufriste, por el heroico martirio que aceptaste gustoso por su amor, por la promesa que el divino Salvador hizo a Santa Brígida de consolar a los fieles que acudiesen a tu poderosa intercesión, obtenme del Dios de las misericordias y de su Madre Santísima la gracia que con ilimitada confianza te pido a Ti, Padre mío bondadosímo, seguro que me la obtendrás siempre que convenga a la gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, ruega por nosotros. (Repetir 3 veces)
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Fuente: Tribuna Sonora