Buenos Aires, Argentina.- El pasado 16 de octubre, el mundo de la música se vio fuertemente impactado por la muerte por uno de los exintegrantes de la afamada boy-band, One Direction, se trata de Liam Payne, quien hasta donde sus fans sabían, en ese momento se encontraba de vacaciones en el Hotel CasaSur Palermo, en Buenos Aires, Argentina, sitio hasta el que había viajado para irse de vacaciones con su novia.
Según lo primero que se dijo fue que el cantante había caído desde el balcón de su habitación, la cual se encontraba a una gran altura y dado a que contaba con diversos problemas como por ejemplo, había sido despedido de su disquera por no dar los resultados que se esperaban de él en su carrera como solista, también tenía problemas legales con su exnovia, Maya Henry, y se había peleado con su actual pareja Kate Cassidy, debido a que ella quería volver a su hogar en Miami, desde hacía varios días, se creía que pudo haber puesto fin a su vida de manera voluntaria.
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Sin embargo, conforme las investigaciones avanzaron, salió a la luz que el colega de Harry Styles había tenido un comportamiento inadecuado en el hotel, donde supuestamente habría consumido sustancias ilegales que le fueron entregadas por medio de caja de jabón Dove. Posteriormente se supo que un trabajador del propio establecimiento en el que se estaba alojando le consiguió y proporcionó la sustancia ilegal.
El caso de Liam Payne fue clasificado como muerte sospechosa y no como suicidio o accidental, lo que significa que la policía consideraba que pudo haber fallecido por la intervención de algún tercero, por lo que no sorprendió a nadie cuando fuentes filtraron que las autoridades tenían a tres sospechosos por la muerte del cantante: un amigo y dos empleados del hotel. Días después, trascendió la noticia de que la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional No. 14 de Buenos Aires imputó a tres sospechosos bajo los cargos de abandono de persona, muerte y suministro de estupefacientes.
De acuerdo con el resultado final de los exámenes toxicológicos de Payne, momentos antes de su muerte, el famoso había consumido alcohol, cocaína y antidepresivos. Por otro lado, el fiscal del caso, Andres Madrea, determinó que el cantante no estaba en condiciones de entender lo que hacía al momento de su muerte, dado a que estaba intoxicado por las sustancias ilegales: “No sabía lo que hacía”, declaró.
Fuentes: Tribuna