Ciudad de México. - La cantante Érika Zaba, exintegrante de OV7, está en medio de una polémica en redes sociales tras ser acusada de vender en su boutique, Hi Darling, ropa de Shein a precios significativamente más altos.
La controversia comenzó cuando la cuenta de Instagram Reina Veneenosa, dedicada a los espectáculos, compartió una imagen y un mensaje de una seguidora que señaló que un vestido promocionado como "nuevo lanzamiento" en la boutique de Zaba es idéntico a uno disponible en el catálogo de Shein, pero con un precio mucho menor.
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Para quien no lo sepa, en Hi Darling, el vestido, nombrado Maxi Vestido Candy, tiene un costo de mil 499 pesos, más gastos de envío, lo que eleva el precio total a mil 648 pesos. Por otro lado, en Shein, la misma prenda, descrita como Shein Relaxiva, Vestido largo de mujer de estilo casual con contraste de color sin mangas, está disponible por 599 pesos, menos de la mitad del precio ofrecido en la boutique de Érika.
Ahora bien, el vestido, según la página oficial de Hi Darling, se describe como una prenda de tirantes, con corte cuadrado, caída fluida y combinación de colores negro y beige, ideal para ocasiones formales.
Además, hay que indicar que el señalamiento generó reacciones mixtas. Mientras algunos usuarios expresaron su molestia acusando a Zaba de prácticas abusivas, otros defendieron la posibilidad de que su boutique ofrezca productos con un margen de ganancia para cubrir costos adicionales, como importación, promoción y manejo.
La administradora de Reina Veneenosa no dejó pasar la oportunidad de comentar la situación: “Jajaja no le pierden, ¿verdad?”, refiriéndose tanto al costo elevado como a la similitud del vestido con la oferta de Shein.
Lo cierto es que esta no es la primera vez que una celebridad enfrenta críticas por vender ropa a precios inflados en sus boutiques. La presentadora Galilea Montijo también fue señalada en su momento por ofrecer prendas a costos más elevados de los que se encuentran en otras tiendas o plataformas digitales.
Hasta el momento, Érika Zaba no ha emitido declaraciones respecto a las acusaciones. Mientras tanto, la controversia continúa creciendo en redes sociales, donde los usuarios están dividiendo opiniones sobre la práctica de revender productos de bajo costo a precios más altos.
La situación pone de nuevo bajo la lupa las estrategias de negocio de figuras públicas que incursionan en el mercado de la moda, generando preguntas sobre ética comercial y transparencia en sus propuestas de valor.
Fuente: Tribuna