Ciudad de México.- En pocas horas finalizará el otoño para dar inicio oficialmente al invierno, marcando un cambio significativo tanto en el clima como en el calendario festivo. Este año, el invierno comenzará el sábado 21 de diciembre a las 3:20 de la madrugada, según el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE). Este evento coincide con el solsticio, un fenómeno astronómico que ocurre dos veces al año: uno en verano y otro en invierno, de acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA (por sus siglas en inglés, National Aeronautics and Space Administration).
Durante el solsticio de invierno, el polo norte se encuentra en su punto más alejado del sol, lo que genera la noche más larga del año en el hemisferio norte. Al mismo tiempo, en el hemisferio sur comienza el verano, lo que provoca una marcada diferencia entre las temperaturas frías en la parte superior del planeta y el calor en la parte inferior. Tras el solsticio, aunque inicialmente es difícil de notar, los días comienzan a alargarse con ligeros aumentos en la luz diurna. En un principio, solo se ganan unos segundos diarios, pero a partir de enero, este incremento será más evidente, superando los 30 segundos por día.
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Ritual para el solsticio de invierno
Los rituales nos permiten atravesar estos "portales cósmicos" con mayor consciencia, ayudándonos a salir del "piloto automático. A continuación, compartimos una práctica para aprovechar el significado espiritual de la noche más larga del año.
- Encuentra un lugar especial. Busca un espacio tranquilo, ya sea en la naturaleza o en tu hogar, donde te sientas en paz.
- Prepara un círculo sagrado. Delimita un círculo con elementos naturales como flores, hojas o piedras. Este será tu espacio ritual.
- Crea un símbolo del Sol. Coloca en el centro un objeto que represente al Sol, como un disco dorado o un dibujo.
- Reúne ofrendas. Recoge elementos como granos, frutas, flores o hierbas aromáticas para ofrendarlas al Sol en señal de gratitud.
- Enciende una hoguera o vela. Si estás al aire libre, enciende una hoguera pequeña; en interiores, usa una vela grande como representación del Sol.
- Medita. Siéntate dentro del círculo, cierra los ojos y respira profundamente. Conecta con la Tierra y visualiza al Sol iluminándote. Reflexiona sobre tus sueños y agradece por los aprendizajes del camino.
- Ofrenda al Sol. Coloca las ofrendas alrededor del símbolo solar mientras expresas gratitud en voz alta.
- Canta. Entona un canto de agradecimiento, ya sea propio o tradicional, como "Viene Luz hacia mí".
- Trae luz. Imagina que la energía solar te baña, renovando tu fe en tus propósitos.
- Comparte la experiencia. Si estás en grupo, cada persona puede expresar cómo aplicará esta energía en los próximos días. Si estás solo, anota tus reflexiones en un diario.
- Cierra el ritual. Apaga la hoguera o vela con respeto, agradeciendo nuevamente. Deshaz el círculo y guarda los elementos naturales de manera respetuosa.
Fuente: Tribuna Sonora