Miami, Florida. - El drama entre Paulina Rubio y su expareja, Nicolás Vallejo, conocido como Colate, parece no tener fin, pues a pesar de haber estado separados por más de una década, la batalla por la custodia de su hijo los mantiene enfrentados en los juzgados. La situación escaló recientemente tras un conflicto entre Colate y el hermano de la cantante y nuevas solicitudes legales por parte de Rubio.
Según el programa El gordo y la flaca, un juez ordenó la asignación de un tutor para monitorear el bienestar del menor. Este guardián, que podrá realizar visitas sorpresa a la casa o la escuela del niño, tendrá un costo de 5 mil dólares, dividido entre ambos padres. Aunque Paulina Rubio acordó cubrir su parte, Colate no ha sido localizado para cumplir con su compromiso económico.
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La corte nombró para el pequeño un guardián, que es una persona designada por la corte para que esté pendiente de todo lo que sucede con el menor. Incluso puede realizar visitas sorpresa a la casa o la escuela. El costo de este guardián lo pagan Paulina y Colate. La cantante estuvo de acuerdo con la decisión del juez, pero Colate no ha sido localizado”, declaró Tanya Cherry, periodista de ‘El gordo y la flaca’.
Ante las continuas disputas y la aparente falta de cooperación de Colate, Paulina Rubio solicitó a las autoridades que su expareja no pase más tiempo con el niño. Argumentó que la “campaña tóxica” de Colate ha causado daño emocional al menor.
Paulina y sus abogados han tomado una drástica decisión y es solicitar al juez que Colate ya no tenga tiempo compartido con su hijo y que, por supuesto, no pueda salir del estado de la Florida. Dice Paulina, en los documentos que encontramos en la corte, que la campaña tóxica de Colate para alejar a su hijo de ella ha causado daño emocional en el niño”, manifestaron.
Rubio también pidió que se realicen modificaciones en el acuerdo de divorcio para que Colate pague los honorarios de sus abogados. En caso de que el empresario no cumpla, se ha iniciado un proceso legal que podría desembocar en el embargo de su casa. Además, el tutor asignado al menor ya presentó una queja formal ante el tribunal, indicando la falta de cooperación de Colate.
Ambos tienen una nueva cita en los juzgados la próxima semana. De no presentarse Colate, las probabilidades de que Paulina consiga la custodia completa del menor aumentan significativamente.
Hasta el momento, Colate no ha respondido a estas acusaciones ni a los avisos judiciales. Sin embargo, anteriormente insistió en que lucha por el bienestar de su hijo y por cumplir con los deseos del menor, quien, según él, prefiere vivir con su padre.
Mi lucha es porque quiero cumplir el deseo de mi hijo y seguiré batallando en los juzgados para tal fin. Confío en la Justicia y sé que esta situación no puede alargarse mucho más”, declaró en su momento Colate.
El desenlace de este conflicto parece estar cada vez más cerca, pero la tensión entre ambas partes no muestra signos de disminuir.
Fuente: Tribuna