Ciudad de México.- ¿Y si este año nos marcamos el objetivo de alcanzar los 30 minutos diarios recomendados de actividad física? ¿Sabías que el 95 por ciento de los adultos están expuestos a un riesgo de deterioro de su salud por falta de actividad física o sedentarismo. A continuación se presentan algunas iniciativas y consejos para movernos de forma sencilla y sostenible.
Levantarse 10 minutos antes para trabajar tu flexibilidad, equilibrio, entrenamiento de fuerza y articulaciones no es una pérdida de tiempo y te permite tener un día más eficiente. Alterna entre diferentes ejercicios pequeños: estirar la espalda, levantar los brazos mientras sostienes botellas pequeñas como mancuernas, simular una silla de espaldas a la pared, hacer una serie de estocadas frontales, pararte sobre un pie o hacer rotaciones de brazos y rodillas.
Practicar actividad física diaria no sólo es importante, ¡es vital! Estamos programados genéticamente para movernos. Cuando estamos sentados todo el día, el cuerpo se obstruye, los órganos están mal oxigenados, los niveles de azúcar, colesterol y presión arterial son más elevados, la grasa se acumula en la zona abdominal. Por el contrario, moverse ayuda a reducir todos estos factores de riesgo, secreta moléculas antiinflamatorias, aumenta las defensas inmunitarias. No se trata de hacer deporte intenso, sino de movernos al menos 30 minutos al día, ¡lo que sólo representa el dos por ciento de nuestro tiempo! En concreto, se recomienda no permanecer sentado más de siete horas al día y alternar entre actividades cardiovasculares (donde te quedas un poco sin aliento) y actividades de fortalecimiento muscular.
- Camina más
Económica y accesible para todos, caminar es una actividad de resistencia que aporta numerosos beneficios para la salud física. Si tiene que conducir a algún lugar, estaciónate antes de llegar a tu destino y completa el viaje a pie. Si planeas ver a un amigo, ¡ofrécete a charlar mientras salen a caminar!
- Fortalece tus pies
Nuestros pies están confinados en los zapatos la mayor parte del tiempo, lo que limita su movimiento. Caminar descalzo sobre terreno pedregoso suele ser un ejercicio mucho más difícil que el mismo caminar con zapatos sobre terreno llano. Para movilizar los huesos del pie, poco a poco puedes acostumbrarte a caminar sobre piedras. Para ello existen los tapetes de guijarros que te permiten caminar sobre los guijarros sin dejar de estar en casa.
- Suspensión
Te sugerimos explorar los movimientos suspendidos, utilizando una barra o escalera de suspensión, o la rama de un árbol. Estos ejercicios te permiten trabajar los hombros, brazos, muñecas y manos.
Fuente: Tribuna Sonora