Venecia, Italia. — Richard Gere, uno de los actores más icónicos de Hollywood, celebró su 75º cumpleaños este fin de semana con una emotiva aparición en el 81º Festival de Cine de Venecia. Durante una clase magistral organizada por el festival, Gere compartió reflexiones sobre su carrera y ofreció una mirada íntima a algunos de sus momentos más memorables en la pantalla grande.
La clase magistral, realizada en el Venezia Tennis Club y moderada por Stepháne Lerouge, experto en música de cine, comenzó con un emotivo reconocimiento a Gere por su reciente cumpleaños. Los asistentes estallaron en vítores y cánticos de "Feliz cumpleaños", lo que hizo que el actor agradeciera cálidamente al público. La conversación giró en torno al arte del cine, abordando temas como la actuación, la escritura de guiones, la iluminación y la música, pero también tocó aspectos personales de la vida de Gere.
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Uno de los momentos más destacados del evento fue cuando se mostró un clip de Days of Heaven (1978), la primera película de Gere. Al ver la escena, el actor confesó sentirse "muy emotivo", especialmente al pensar en su hijo, Homero, quien también estaba presente en la audiencia. "Creo que soy solo un poco mayor [en Days of Heaven] que él y ahora está comenzando su carrera como actor. Y es muy bueno. Es muy bueno", comentó orgulloso.
Sin embargo, fue al recordar su papel en la icónica comedia romántica Pretty Woman (1990) cuando la audiencia mostró el mayor entusiasmo. La multitud aplaudió y vitoreó durante una escena en la que su personaje, Edward, un rico hombre de negocios, toca el piano mientras la trabajadora sexual Vivian, interpretada por Julia Roberts, entra en la habitación. La interacción entre los personajes, cargada de tensión y química, fue improvisada en gran parte, según reveló Gere.
Quiero decir, no hay química", bromeó sarcásticamente el actor, provocando risas en el público. "Este actor y esta actriz obviamente no tenían química entre ellos... No he visto eso en mucho tiempo. Es una escena sexy". Sin embargo, hay que decir que, aunque Pretty Woman fue un éxito rotundo, Gere admitió que siente que su personaje fue "criminalmente subestimado", describiéndolo como "básicamente un traje y un buen corte de pelo".
Pero eso no fue todo, pues el actor también compartió detalles sobre cómo se creó la icónica escena del piano, explicando que fue el resultado de una conversación improvisada con el director Garry Marshall. "Garry me dijo: '¿Qué haces a altas horas de la noche en un hotel?'", recordó Gere. "Y yo dije: 'Bueno, por lo general tengo jet lag, [ese] sería el tiempo que estoy en un hotel. Así que estoy despierto toda la noche y, por lo general, hay un salón de baile en algún lugar o un bar, y busco un piano y toco el piano'". Marshall sugirió entonces incorporar esa idea a la película, lo que resultó en una de las escenas más recordadas de la cinta.
A pesar de su tono jocoso al hablar de Pretty Woman como "una película muy pequeña", Gere reconoció que nadie esperaba el éxito arrollador que tuvo. Desde su estreno, la película ha recaudado más de 460 millones de dólares a nivel mundial y se ha convertido en un clásico del cine.
El evento fue parte de la serie de clases magistrales organizadas por Cartier, patrocinador del festival, que celebra el arte y el oficio del cine. Entre otros participantes destacados se encuentran Nicola Piovani, compositor de La vida es bella, y Claude Lelouch, quien recibirá el premio Cartier Glory to the Filmmaker.
La presencia de Gere en el festival no solo marcó una celebración de su legado en Hollywood, sino también una oportunidad para que los fans y cinéfilos lo vean reflexionar sobre una carrera que ha dejado una huella imborrable en la historia del cine.
Fuente: Tribuna