Phoenix, Arizona.- La música del regional mexicano se viste de luto tras el asesinato a sangre fría y a plena luz del día del cantante Ángel Santillán, quien fue atacado a balazos en la puerta de su casa en la capital del estado de Arizona, Estados Unidos. Santillán, a quien apodaban 'El Popeye', le escribía "al amor y desamor" en su música y buscaba convertirse en uno de los ídolos del regional mexicano desde hace 10 años. El cantante tenía 49 años al momento de su fallecimiento.
De acuerdo con informes de Univisión, el cantante fue asesinado en su propio domicilio ubicado al norte de Phoenix el pasado martes 3 de septiembre, sin embargo la noticia trascendió hasta este fin de semana. Junto a él estaba su ahora viuda, Eva Sánchez, quien relató cómo fue presenciar el brutal ataque al padre de sus dos hijos. Según lo que contó, ambos regresaban de comer cuando de repente un hombre salió de un callejón y atacó a tiros a Ángel en la cabeza cuando bajaba de la camioneta.
"Yo me moví de la puerta del carro porque venía como si viniera hacia mí. Lo agarró a él bajándose. Con la ayuda de mi padre Dios, voy a salir adelante y voy a sanar, por mis hijos que lo amaban tanto", dijo su viuda. De momento, se sabe que el presunto sospechoso de haber perpetrado el asesinato ya fue detenido por la Policía de Phoenix y fue identificado como Francisco V. de 42 años. Familiares piden que de encontrarlo culpable, la Fiscalía del condado de Maricopa les brinde la máxima justicia.
La familia del cantante, muy querido por la gente de la localidad, también piden donaciones para los gastos funerarios y para cumplir su última voluntad: ser enterrado en su tierra natal en Nayarit, México: "Que pague por haberle quitado la vida al padre de mis hijos" sostuvo la viuda desgarrada. "Si a él le pasaba algo, él me pidió que lo enterrara con su mamá y que lo llevara con su mamá a Tuxpan, Nayarit", confesó.
Mediante un evento realizado este viernes 13 de septiembre, varias agrupaciones de regional mexicano en esa ciudad fronteriza se reunieron para ayudar a Sánchez a recaudar dinero para repatriar los restos de su marido quien cuando no hacía música se dedicaba a la jardinería. "Él tenía el sueño de darse a conocer mundialmente. No se logró, pero ahora con esto desgraciadamente se va a cumplir su sueño, no de la manera que hubiéramos querido", finalizó entre lágrimas.
Fuente: Tribuna