Hollywood, California. - El director Brady Corbet ha salido al paso de las críticas tras revelarse que su película The Brutalist utilizó inteligencia artificial (IA) para ajustar acentos húngaros de los actores Adrien Brody y Felicity Jones y para crear ciertos elementos visuales en la escena final. Corbet defendió las decisiones creativas de su equipo, enfatizando que la tecnología fue empleada para complementar, no reemplazar, el trabajo humano.
Por medio de un comunicado, Corbet explicó que los actores Adrien Brody y Felicity Jones trabajaron arduamente con la entrenadora de dialecto Tanera Marshall para perfeccionar sus acentos húngaros. Sin embargo, el equipo de sonido utilizó la tecnología Respeecher en la postproducción para refinar detalles específicos del idioma.
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Las actuaciones de Adrien y Felicity son completamente suyas. La tecnología Respeecher se usó únicamente para editar vocales y letras en húngaro con mayor precisión, no para cambiar el idioma inglés. Esto se hizo con respeto por el oficio y con el objetivo de preservar la autenticidad de sus actuaciones en otro idioma", aseguró el director.
Otro aspecto criticado fue el uso de IA para crear elementos visuales en la escena final de la película. Según el editor Dávid Jancsó, la tecnología ayudó a generar dibujos arquitectónicos y edificios terminados en un video conmemorativo mostrado como fondo en una toma.
Corbet, sin embargo, aclaró que la IA no fue utilizada en los diseños principales de la película: "Judy Becker y su equipo no utilizaron IA para crear ni renderizar edificios. Todas las imágenes fueron dibujadas a mano por artistas. El video conmemorativo, intencionalmente diseñado para parecer representaciones digitales deficientes de 1980, fue elaborado por nuestro equipo editorial", explicó.
De igual modo, el editor Dávid Jancsó también defendió el uso de IA, argumentando que estas herramientas hacen más eficientes ciertos procesos creativos:
Deberíamos tener una discusión muy abierta sobre las herramientas que la IA puede proporcionarnos. Nada en la película que usa IA es diferente a lo que ya se hacía, solo lo hace más rápido", declaró.
Corbet concluyó enfatizando que The Brutalist es un proyecto impulsado por el esfuerzo humano: "La película trata sobre la complejidad humana, y cada aspecto de su creación fue producto de colaboración, creatividad y trabajo manual. Estamos increíblemente orgullosos de nuestro equipo y lo que han logrado", afirmó.
En fin, el uso de IA en el cine sigue siendo un tema controvertido. Mientras algunos lo consideran una herramienta que mejora la eficiencia, otros temen que reemplace o desvalorice el trabajo artístico humano. The Brutalist reaviva este debate, marcando un nuevo capítulo en la relación entre tecnología y cine.
Fuente: Tribuna