Clearwater, Estados Unidos.- El nombre de Hulk Hogan quedará inmortalizado para siempre en Florida. En un gesto que sella el profundo vínculo entre el Estado y una de sus figuras más icónicas, el gobernador Ron DeSantis proclamó el 1 de agosto como el Día de Hulk Hogan. Este tributo póstumo llega tras la inesperada muerte de la leyenda de la lucha libre el pasado 24 de julio, un suceso que dejó un vacío en el corazón de millones de fans.
Como señal de luto y respeto, las banderas ondearán a media asta en el Capitolio estatal y en todo el condado de Pinellas, el refugio donde Terry Gene Bollea, el hombre detrás del personaje, forjó su vida lejos de los reflectores. Hogan, quien falleció a los 71 años de edad a causa de un infarto masivo, luchaba en silencio una batalla que pocos conocían: padecía leucemia linfocítica crónica y fibrilación auricular, según reveló el informe forense.
Aunque su historia comenzó en Georgia, fue en las costas de Florida donde el joven Terry Bollea se transformó en el invencible Hulk Hogan. Desde su debut en 1977 en los cuadriláteros locales hasta convertir Clearwater en su hogar definitivo, su vida fue un tapiz tejido con los hilos del sol, la arena y el fervor de un Estado que lo adoptó como propio. Ahora, Florida le devuelve ese cariño, asegurando que el legado de la "Hulkamania" nunca se desvanezca.
Florida no solo fue su domicilio físico, sino también el lugar donde se cimentó como empresario, actor y referente cultural. Su participación en eventos locales, su apoyo a iniciativas comunitarias y su conexión con el ámbito deportivo lo convirtieron en un auténtico “hijo adoptivo” de la entidad. Hogan fue campeón mundial en 12 ocasiones: seis veces en WWF/WWE y seis en WCW.
Triunfó dos veces en el Royal Rumble (1990 y 1991), encabezó ocho ediciones de WrestleMania y fue incorporado al Salón de la Fama de la WWE en 2005. Su personaje llamativo, el célebre grito "Brother!" y el fenómeno "Hulkamania" definieron toda una época. Hogan revolucionó la lucha libre, transformándola en un fenómeno de masas y convirtiéndose en ícono del entretenimiento en Estados Unidos.
El vínculo de Hogan con Clearwater fue mucho más que habitacional. Allí vivió sus últimos años, se sometió a más de 25 cirugías en la última década y compartió momentos importantes con su familia. Su hija Brooke incluso se mudó a Florida para acompañarlo durante sus tratamientos médicos. La ciudad fue testigo de su batalla silenciosa contra el deterioro físico y de su adiós final.
La propuesta de un día en su honor fue encabezada directamente por el gobernador Ron DeSantis, quien en su declaración oficial describió a Hogan como "un verdadero floridano" cuya "personalidad más grande que la vida" dejó una marca indeleble en varias generaciones de seguidores. No se ha especificado si hubo presión desde el ámbito legislativo o ciudadano, pero la iniciativa fue bien recibida tanto por la comunidad local como por el mundo del espectáculo.
Hogan también protagonizó episodios controvertidos. En 2015 fue suspendido temporalmente de la WWE por declaraciones racistas, aunque fue reincorporado años después. Su respaldo abierto a Donald Trump y su presencia en la Convención Republicana de 2024 lo posicionaron como una figura divisiva. A pesar de ello, su huella cultural y deportiva sigue vigente.
La fecha elegida, el 1 de agosto, antecede al natalicio de Hogan (11 de agosto) y permite que la conmemoración se enfoque en su legado, aunque ya no en su presencia física. Asimismo, simboliza una manera de cerrar el mes de julio, marcado por su fallecimiento, con una celebración de su impacto.
Fuente: Tribuna
