Ciudad de México.-La música es un lenguaje universal que acompaña a la humanidad desde tiempos antiguos, más allá del entretenimiento, la música tiene un profundo impacto en el cerebro y emociones. La música activa muchas zonas de nuestro cerebro al mismo tiempo, y por eso tiene una influencia muy fuerte sobre nuestro rendimiento intelectual y memoria. Numerosos estudios científicos han demostrado que escuchar música puede activar múltiples áreas cerebrales, regular el estado de ánimo, reducir el estrés y hasta potenciar la memoria.
Cuándo escuchamos música, el cerebro no solo procesa sonidos. Se activan regiones cómo la corteza auditiva, el hipocampo, el cerebelo y sistema límbico, zonas vinculadas con la memoria, el movimiento y las emociones. También se estimula la liberación de dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer y la recompensa. Este proceso es similar al que ocurre cuando comemos algo que nos gusta o cuando logramos una meta importante. Por eso, escuchar música puede hacernos sentir bien de forma casi instantánea.
¿Cómo la música influye en nuestras emociones?
La música tiene el poder de cambiar nuestro estado de ánimo, una melodía alegre puede elevar el ánimo, mientras que una canción melancólica puede evocar nostalgia o tristeza. Este efecto se debe a cómo nuestro cerebro interpreta ciertos ritmos, tonos y letras. Además, las emociones que despierta la música no siempre depende del idioma o la cultura, lo que refuerza su papel cómo una herramienta emocional universal. También se ha encontrado que ciertas frecuencias y ritmos pueden ayudar a reducir la ansiedad o mejorar la concentración.
Beneficios de la música para la salud mental:
Numerosos terapeutas utilizan la musicoterapia cómo apoyos en tratamientos de ansiedad, depresión, trastornos del sueño y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. La música puede actuar como una vía segura para expresar emociones reprimidas, calmar la mente, y reconectar con recuerdos positivos. Algunos beneficios destacados de la música en el ámbito mental y emocional incluyen:
- Reducción del estrés y ansiedad.
- Mejora del estado de ánimo.
- Estimulación cognitiva en adultos mayores.
- Aumento de la motivación y concentración.
- Mejora de la calidad del sueño.
Un estudio musical que está ganando popularidad y que resulta especialmente útil para el aprendizaje y la memoria es el género lo-fi, éste tipo de música caracterizada por su baja fidelidad y un tempo lento (entre 60 y 70 pulsaciones por minuto), favorece la concentración y la retención de información. Según la neuropsicología ésta música "rugosa y repetitiva" es efectiva para memorizar sin distraer el bucle fonológico, la parte del cerebro que retiene palabras.
Por otra parte, la música que escuchamos en nuestra adolescencia, así como la música que nos exponemos durante nuestra adultez joven, forma parte integral de nuestra identidad. La universidad de Cornell, en asociación con Spotify, demostró que las personas incorporan música de manera más intensa entre los 14 y los 29 años. Esta música define en gran medida las preferencias musicales a lo largo de la vida.
La música no solo es arte, también es ciencia. Su capacidad para estimular el cerebro y modular las emociones la convierte en una herramienta poderosa para el bienestar humano. Ya sea que la uses para relajarte, inspirarte o concentrarte, incorporar música en tu día a día puede tener un impacto positivo real en tu salud mental y emocional.
Fuente: Tribuna
