Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Recientemente, la Secretaría de Salud (Ssa), a través de la Dirección General de Epidemiología, constató la presencia de 31 casos en humanos de miasis por gusano barrenador (GBG), en el sur de México, de los cuales la mayoría se encuentra en Chiapas y apenas dos en Campeche. Cabe señalar que los infectados estarían distribuidos en distintos municipios de las mencionadas demarcaciones, contabilizándose un promedio de uno por cabecera municipal.
Según información brindada por la dependencia, 29 de los afectados están en Chiapas y dos en Campeche, siendo en este último una mujer de 86 años y un menor de 17. Mientras que en la primera, los casos se distribuyeron en Chamula, Escuintla, Villa Comaltitlán, Huixtla, Pichucalco, Tonalá, Chilón, Mazatán, Yajalón, Huehuetán, Suchiate y Tapachula, siendo esta última la localidad con más casos, sumando un total de siete.
Reportes indican que, de los 31 pacientes, tres se encuentran hospitalizados, mientras que los demás fueron dados de alta por mejoría, estado delicado o están en tratamiento ambulatorio. La mayoría presentó afectaciones en cabeza, cuello, tronco, nariz, cavidades orales, piernas, brazos, genitales e incluso en el útero. Hasta el momento, es toda la información disponible con respecto a este caso, por lo que se esperan próximas actualizaciones.
¿Qué es el gusano barrenador?
Como se mencionó al comienzo de esta nota, la infestación causada por el gusano barrenador deriva de las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que suelen alimentarse de tejido vivo. Aunque afecta principalmente al ganado, también puede infestar a seres humanos, anidándose en heridas grandes y supurantes. Uno de los principales síntomas de este tipo de infestación es el aroma a putrefacción en la lesión.
El gusano barrenador provoca una infección conocida como miasis, caracterizada por fiebre, depresión, inapetencia, disminución en la producción láctea y pérdida de peso. De acuerdo con información del Gobierno de México, en caso de no ser tratada, la miasis puede resultar mortal en un plazo de 14 días, mientras que los recién nacidos pueden presentar una tasa de morbilidad del 90 por ciento en regiones endémicas.
Fuentes: Tribuna
