OPINION

La foto estremecedora de Ricardo Bours Castelo encendiendo una vela donde su amigo entrañable fue asesinado

Rumbos

Mario Rivas, columnistaCréditos: TRIBUNA
Por
Escrito en OPINIÓN el

VI LAS FOTOGRAFÍAS Y LEÍ LA NOTA. Palabras breves, sentimiento profundo. Una de las gráficas me conmovió. En cuclillas, vi a un hombre que enciende una veladora. Está de espaldas y un poco de perfil. Pero lo identifico de inmediato; es RICARDO BOURS CASTELO, empresario, político, y sobre todo, amigo de sus amigos.

Y como tal, está en ese lugar, donde treinta días antes, su amigo, su hermano entrañable, fue cobardemente asesinado.

El que fuera alcalde de Cajeme en el trienio 2000—2003, hizo unas declaraciones a TRIBUNA. Se refirió a su gran amigo como un hombre ejemplar y recordó la promesa de las máximas autoridades de Sonora, de hacer justicia.

Sus palabras denotan coraje y su rostro, una infinita tristeza. Pero también, ese dolor inmenso que no tiene salida de escape. Está adentro y se revuelve por momentos, especialmente cuando se da cuenta que ha transcurrido un mes y nada.

Tengo, para mí, que Ricardo sabe perfectamente que hay muchos cajemenses, más allá de los linderos familiares, que también esperan que se haga justicia. Ni la familia, ni los amigos, están solos en su dolor.

Ciertamente, la violencia nos está devorando. Y lo peor es que muchos ciudadanos se encuentran petrificados por el miedo. Y bien se sabe que es el enemigo más peligroso que puede tener una sociedad, es el miedo. El miedo mata, minimiza al ser humano. Lo hace polvo.

En mi columna de ayer, me refería a las ejecuciones de los líderes, yaquis AGUSTÍN VALDEZ, LUIS URBANO DOMÍNGUEZ, y a la desaparición, hace varias semanas, de TOMÁS ROJO VALENCIA. De este último, me gustaría decir que hay posibilidades de que esté vivo. Desearía creerlo, pero los años vividos me obligan a ser realista: en este mundo de violencia en que vivimos, un “levantón” generalmente termina en ejecución.

Lo contrario, es la excepción. Lamentablemente. Hace algunas semanas, un ejidatario del Valle del Yaqui me platicaba que hace mucho tiempo que la forma de vivir de la gente del campo, cambió radicalmente. “Ahora cuando nos animamos a recorrer de tarde-noche los caminos y los caseríos que siempre hemos recorrido, generalmente nos encontramos con grupos armados que nos hacen la parada”.

--¿Qué les dicen?

--Hasta eso que no nos maltratan. Nos preguntan en primer lugar que andamos haciendo por esos lugares, les decimos que somos ejidatarios, que salimos a tomar unas cervezas y a divertirnos, como siempre lo hemos hecho.

--¿Qué pasa entonces?

 --Nos preguntan dónde vivimos, quiénes son nuestros padres, todo eso. No falta quién del grupo conozca a nuestras familias y nos dejan ir.

--¿Y la Policía?

--Bien, gracias. Por acá hace mucho que las autoridades se sometieron a los grupos armados.

Este relato es absolutamente cierto. Y lo que ocurre en las zonas rurales, ocurre también en muchos municipios.

RICARDO BOURS CASTELO, amigo entrañable, hermano entrañable de ABEL MURRIETA GUTIÉRREZ, la familia de Abel, sus amigos, piden, exigen justicia.

Lo hacen con esa voz en la que se mezclan sentimientos tan cercanos unos a otros: ausencia de un ser querido, tristeza, coraje y dolor.

En fin, así las cosas.

DE AQUÍ, DE ALLÁ Y DE MÁS ALLÁ

¡EUREKA! DESDE ALGÚN LUGAR de Polanco, en la Ciudad de México, se reportó ayer en la tarde el exalcalde de Cajeme—2006—2009— FRANCISCO VILLANUEVA CASTELO…

Percibí en su voz, un dejo de tristeza por los acontecimientos que se han registrado en Sonora y en Cajeme… Y por la obligada lejanía, por los imperativos de su trabajo…

--Vivo aquí en Polanco, en un departamentito que me paga la empresa. De aquí viajo constantemente al interior del país, sobre todo el Golfo de México, a Guadalajara y otros lugares cercanos…

--¿Cuándo vienes, Panchito?...

--Yo te aviso…

POR CIERTO, CARO LECTOR, AYER fue un día de llamadas telefónicas de amigos queridos, lejanos de Cajeme desde hace muchos años, por cuestiones de tipo laboral…

Es el caso, por ejemplo, de CÁSTULO RAMÍ- REZ GARCÍA, sonorense de pura cepa, nacido en las proximidades de Caborca, con larga residencia en Cajeme y desde hace alrededor de 25 años, radicado en Mérida, Yucatán… El tema inevitable, la derrota de la alianza PRI, PAN y PRD, en Yucatán…

¿Cómo le fue a tu compadre Ramírez Marín, Cástulo?...

--Perdió Mario. En realidad, el PRI fue derrotado en todo Yucatán…

--¿Tu compadre Carlos Jorge iba por la Alcaldía de Mérida?...

--Sí, como tú sabes, quería ser presidente municipal y después postularse para la gubernatura…

--Así que el PRI fue derrotado en todo Yucatán…

--Totalmente. Perdió lo que nunca había perdido. Aquí el gran ganador fue el PAN...

--¡Hombre, Cástulo!, que sorpresa…

--Pues así están las cosas…

CARLOS JORGE RAMÍREZ MARÍN, no es un político del montón… Ha sido la suya una trayectoria de vaivenes pero siempre sin bajar de sus niveles políticos…

Creo que su mejor época es cuando fue presidente de la Cámara de Diputados y en otro periodo coordinador de la bancada del PRI, cuando todavía ocupar ese cargo daba poder e influencia…

Ramírez Marín ha sido diputado federal, senador, en su natal Yucatán, fue un político muy influyente cuando trabajó con el gobernador VÍCTOR CERVERA PACHECO… Con este, fue, entre otras cosas, oficial mayor…

Fue en este tiempo que mi amigo Cástulo y Ramírez Marín se conocieron. Se hicieron amigos y como en los tiempos de la Revolución. “se hicieron los compadres” … Ha sido una gran amistad y es a través de Cástulo, que llegué a conocer el lado humano de este notable político…

Ahora, este hombre que generalmente ha sido un triunfador, cayó junto con el resto sus correligionarios, de cara al cielo de Yucatán… ¿Vendrán mejores tiempos?... ¿Renacerá, emergiendo de sus cenizas con el Ave Fénix, el PRI?...

Sinceramente, yo lo dudo…

Y ACÁ, EN CAJEME, ME PREGUNTAN que si qué pasó con la fotografía del profe ADOLFO MORALES. “Usted dijo que la iba a publicar, pero solo nos la narró. No se vale, don Mario” dice el correo electrónico…

Bueno, aquí podrá verla, señor mío, en el centro de estos Rumbos…

VOLVIENDO AL TEMA DE LA política, principalmente de las campañas, hurgando en mi WhatsApp, me topé con otra fotografía igualmente narrada por mí, pero no publicada…

En ese caso, tenía motivos digamos que de carácter técnicos: la foto está tomada en algún lugar—un restaurante- con poca luz de modo que los que posan para la cámara, lo hacen con la mortecina luz de un foco…

Una fotografía que ahora tal vez parezca sin sentido, pero que en momento en que fue capturada la imagen, pudo haber suscitado una bronca de dimes y diretes… A lo mejor no hubiese pasado nada…

No la publiqué porque estaba, como digo, muy sombreada y hubiese salido una “plasta” obscura…

Fue unos días antes del 6 de junio… Tal vez tres semanas antes…

Tal vez…

En ella aparecen, muy sonrientes, el Borrego CÉSAR GÁNDARA CAMOU, ANA GABRIELA GUEVARA y dos o tres personas más que no identifiqué…

¿Tristes recuerdos?... Creo que sí… Ana Gabriela viste elegante, atractiva, y muy sonriente…

Es todo.

Le abrazo.

m.rivastribuna@gmail.com