No es fácil sentir la esencia de hacia dónde y en cuál tema va la atención general de la humanidad, menos en estos tiempos que jamás fueron tan confusos y convulsionados. Antes, cuando este tipo de espasmos ocurrían se sentían solamente en las poblaciones que las sufrían, mientras el resto del mundo ni se enteraba. Hoy día nos enteramos hasta de lo que no ocurre.
Una de las cosas que más escuché en la calle de la gente que se refería al súper volcán de Yellowstone. “Si hace erupción, nos llega hasta acá” decían unos. “Acaba con tres cuartos de Estados Unidos y la mitad de Canadá”, expresaban también. “Se acaba la vida en el planeta por la nube que cubriría a todo el planeta”, hablaban por otro lado.
Hice un video en mi cuenta de Tiktok para explicar del porqué estoy seguro que tal evento catastrófico no va a suceder. Es curioso cómo el ser humano está dotado de la capacidad innata de poder detectar patrones, la mente humana automáticamente lo hace… No entiendo por qué el patrón de la estrategia del miedo que manejan las que hasta no hace mucho tiempo eran las potencias mundiales encabezadas por los gringos, a la mayoría de la población mundial le parece imposible detectar. Es muy repetitivo el patrón de meterles miedo constantemente a las personas en todo el planeta.
Sale publicado en redes sociales, no en los medios de comunicación-propaganda, porque ya casi nadie confía en ellos y lo saben, por lo que usan influencers pagados, para que propaguen videos de animales que huyen en teoría de Yellowstone, porque ‘algo extraño sucede’. Luego aparecen videos donde otros tiktokers o youtubers relatan que las temperaturas del subsuelo aumentan y salen geiseres en lugares del parque donde no existían, etc. La forma en que van haciendo que la información le llegue a las personas es idéntica a la manera en que narran las películas catastróficas cuando se va conformando un desenlace negativo, y se nos programó a verlo de esta manera. Sumado al miedo, la gente se lo cree y su miedo se incrementa, anulando la mente racional.
Pues bueno… Haciendo uso de la mente racional y uniendo los pocos datos científicos existentes sobre el súper volcán de Yellowstone, debo decir que sí es cierto su existencia; es cierto que si hace erupción con toda la potencia que deducen los geólogos, borraría del mapa tres cuartas partes de Estados Undidos y, además, sería un evento de fin de la vida en la tierra por la nube de cenizas, gases y polvo que cubriría por meses o incluso años el planeta, acabando con las plantas, insectos y mamíferos… Si sucediese. Pero ponte a pensar, si esto realmente fuese a pasar, ¿de qué sirve correr la voz de que a todos nos va a llevar la ‘tiznada’? (Tiznada, nunca mejor dicho) No sirve absolutamente de nada, porque no hay a donde correr o donde esconderte. Igual vas a tener reunión con todos tus antepasados, ¿no?
Por lo tanto, no es cierto. Es manipulación de tus inquietudes. Lógicamente, es una estrategia para atemorizar a la gente. ¿Para qué? ¿De qué les sirve? La explicación terrenal es que mientras la gente anda asustada averiguando si tiene oportunidad de sobrevivir o no, los gobiernos y corporaciones realizan cambios mundiales, mientras distraen la atención de las personas. En una explicación no terrenal, es para drenar la energía que liberan las personas al estar muy estresadas, y eso es muy conveniente para los verdaderos jefes de este mundo. Comúnmente lo que se da es las dos explicaciones al mismo tiempo.
Es el mismo caso de la supuesta invasión gringa a México que traen en este momento los medios nacionales, para intentar manipular a la población mexicana hacia conveniencias de la oposición, y del gobierno gringo contra el gobierno de la actual presidenta. Que al igual que lo del súper volcán, es mucho ruido y pocas nueces, ya que al aventarse esa aventura Estados Unidos se terminaría derrumbando económica, geopolítica y comercialmente. Es como si un hombre con la soga al cuello (Estados Unidos) patea el banco (México) que lo mantiene a salvo.
En comunicación masiva y política, ya sea medios tradicionales o redes sociales, nada es sólo lo que vemos sobre la superficie de la información que nos llega, pueden ser dos o más niveles de significados ocultos e intenciones totalmente opuestas a lo comunicado. Sé que quien no está acostumbrado y/o entrenado para analizar la información, es muy poco posible que encuentre el verdadero mensaje o intención detrás de la comunicación institucional gubernamental o privada. Pero una receta simple para detectar si algo es falso o no, es simplemente fijarte en que emoción te produce dicha comunicación. Si te produce, miedo, incertidumbre, depresión, etc., tiene 99.99 por ciento de probabilidades que sea información falsa y manipuladora.
Es vital que, en este tiempo tan convulso y revolucionado, te mantengas desconfiado a la información que llega a ti y atento a lo que esa información te hace sentir. Porque estamos viviendo una guerra tremenda por el control de la mente de todos los habitantes de este planeta. Se nos programó a creer (Creer: esta palabra debería desaparecer de todos los idiomas del mundo) que hay dos bandos peleando por el poder mundial y que nosotros somos los espectadores, y que, como en un partido de futbol, debemos escoger a quien le vamos o apoyamos, a determinar quiénes son los ‘buenos’ y quiénes son los ‘malos’. ¿Y nosotros qué? ¿No podríamos ser el tercer bando? ¡Claro! Pero nos programaron a ser ovejas dóciles y obedientes. Nosotros, en realidad, somos otro bando y somos el bando más grande. Somos el bando de la humanidad. Ellos no son de nuestro bando, son ‘los otros’.
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