Ciudad de México.- La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, se reunió este viernes 28 de marzo con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y aseguró que aún queda trabajo por hacer para frenar el flujo de drogas e inmigración irregular hacia su país. A través de un mensaje en sus redes sociales, Noem detalló que la reunión giró en torno al papel de México en la seguridad fronteriza.
Destacó como un avance positivo el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera norte, así como la aceptación de vuelos de deportación por parte del gobierno mexicano: "Nuestra colaboración permitirá fortalecer la seguridad en Estados Unidos y en toda la región centroamericana". El encuentro con Sheinbaum cierra la gira de Noem por América Latina, donde visitó tres países para abordar temas como migración, delincuencia y deportaciones.
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Su viaje se produce en un momento clave para la administración de Donald Trump, que busca endurecer sus políticas migratorias y acelerar las deportaciones. Mientras Noem visitaba El Salvador y Colombia, el secretario de Estado, Marco Rubio, mantenía reuniones con líderes caribeños en Guyana, lo que refleja el creciente interés de Washington en la región. La secretaria estadounidense arribó este día al aeropuerto de la Ciudad de México.
En el lugar fue recibida por el canciller Juan Ramón de la Fuente. Poco después, se reunió con Sheinbaum y miembros del gabinete de seguridad mexicano. Este encuentro se da en un contexto tenso para la relación bilateral, ya que México busca evitar que los nuevos aranceles impuestos por Trump impacten gravemente su economía. En respuesta, el Gobierno mexicano ha reforzado sus operativos en la frontera.
Además ha extraditado a 29 líderes criminales solicitados por la justicia estadounidense. Pese a estos esfuerzos, Trump anunció esta semana la imposición de un arancel del 25 por ciento al sector automotriz, un pilar clave de la economía mexicana. Por su parte, Sheinbaum adelantó que su conversación con Noem se centraría en seguridad y migración, pero también en la necesidad de que Estados Unidos respete la soberanía de México.
Fuente: Tribuna