Ciudad de México. - Cada 21 de marzo, la tradición de regalar flores amarillas se ha convertido en un fenómeno viral en redes sociales, especialmente en América Latina. Sin embargo, esta costumbre parece estar dirigida principalmente a las mujeres. La pregunta es inevitable: ¿por qué los hombres no reciben flores amarillas en esta fecha?
La costumbre de regalar flores amarillas tiene su origen en la telenovela juvenil argentina Floricienta (2004-2005), donde el protagonista obsequia estas flores a la chica de sus sueños como símbolo de amor y felicidad. La escena, acompañada por la canción Flores amarillas, se convirtió en un referente romántico para toda una generación.
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Con el tiempo, el gesto trascendió la ficción y se convirtió en una tradición anual. Cada 21 de marzo, muchas personas regalan flores amarillas como símbolo de amor, esperanza y alegría. Sin embargo, la práctica se ha mantenido mayormente enfocada en las mujeres, dejando de lado a los hombres.
¿Por qué los hombres no reciben flores amarillas?
Existen diversas razones culturales y sociales que explican esta diferencia:
Estereotipos de género
En muchas sociedades, regalar flores ha sido tradicionalmente un gesto dirigido a las mujeres. Las flores se asocian con la delicadeza, la feminidad y el romanticismo, mientras que los regalos para los hombres suelen inclinarse hacia objetos como relojes, bebidas o ropa.
Falta de costumbre
A pesar de los avances en igualdad de género, la idea de obsequiar flores a los hombres sigue sin ser común. Existe la creencia errónea de que ellos no las apreciarían de la misma manera, cuando en realidad muchas personas disfrutan recibir este tipo de detalles sin importar su género.
Influencia de la narrativa romántica
La historia original de Floricienta refuerza la idea de que es el hombre quien regala las flores a la mujer, perpetuando un rol tradicional en el que los hombres son los que dan y las mujeres las que reciben. Este patrón ha sido repetido en el cine, la literatura y la publicidad, lo que ha limitado la reciprocidad del gesto.
¿Deberían los hombres recibir flores amarillas?
Definitivamente, sí. El amor, la amistad y la felicidad no tienen género. Romper con los estereotipos permitiría que más personas se sientan valoradas en esta fecha. Al final, el significado de las flores amarillas es transmitir emociones positivas, y todos merecen recibirlas. Tal vez ha llegado el momento de cambiar la narrativa y hacer que esta tradición incluya a todos. ¿Y tú, te animarías a regalar flores amarillas a un hombre este 21 de marzo?
Fuente: Tribuna