Ciudad de México.- El primer actor, Ignacio López Tarso, falleció a los 98 años de edad este sábado 11 de marzo, así lo confirmó esta tarde su hijo Juan Ignacio Aranda. El querido artista llevaba padecía insuficiencia renal, cardíaca, y pulmonar, y llevaba una semana hospitalizado en la Ciudad de México a causa de una neumonía y una oclusión intestinal que tras varias complicaciones le costaron la vida.
El protagonista de la recordada película, Macario, pieza clave de la Época de Oro del cine mexicano, estuvo semiinconsciente las últimas horas de su vida e incluso ya no podía hablar ni comer por sí mismo. Luego de su lamentable muerte, Lourdes Mogollón, asistente y secretaria particular de Ignacio López Tarso, habló por primera vez con la prensa sobre la pérdida del actor y los planes que tenía laboralmente.
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Señaló que fue el pasado 9 de marzo cuando el famoso comenzó a tener complicaciones severas, las cuales se agravaron debido a su edad.: "El jueves fue cuando empezaron a ver los médicos que su cuerpo empezaba con problemas; tuvo complicaciones con la neumonía, con los riñones, con el corazón y (sumado a) la edad".
Entró (al hospital) jurando salir y nosotros llevarlo, y antes de entrar tenía prueba de vestuario, tenía varias cosas qué hacer; planeaba ya el teatro San Gerónimo otra vez, tenía gira, tenía muchos homenajes, pero pues, su vela se apagó", expresó Lourdes Mogollón.
López Tarso fue internado el 3 de marzo de 2023 a causa de una oclusión intestinal, motivo por el cual se mantuvo en terapia intermedia durante los últimos días. Según algunos informes, el estado de salud del histrión se fue deteriorando conforme los días avanzaban, ya que, a inicios del mes se mantenía lúcido y también realizaba algunas actividades como mirar la televisión, también mantenía un buen sentido del humor.
En cada entrevista, el actor hablaba con tremendo orgullo de las obras que lo hicieron crecer como actor, que lo plantaron en escenarios de las poblaciones más alejadas del país o los de mayor prestigio, como Bellas Arte. Siempre tuvo nostalgia de la que consideró la mejor etapa del teatro en México: la de los teatros del IMSS, en los 60, que establecía que la seguridad social tenía que incluir necesariamente a la cultura.
A través del teatro, Ignacio López Tarso fue todos los hombres del mundo y de la ficción. Fue Edipo Rey, Hipólito, de Eurípides; Moctezuma II, Nezahualcóyotl, Cyrano de Bergerac, Juan Pérez Jolote, Tomás Moro, Macbeth, Francisco Gabilondo Soler. Hizo Don Juan Tenorio, El Rey se Muere, Un Hombre contra el tiempo, Un Picasso, El Cartero, 12 hombres en pugna y Macario. Se convirtió en el Fulgor Sedano de Pedro Páramo y una infinidad de personajes.
Fuente: Tribuna