Estado de México.- El Popocatépetl vuelve a registrar actividad volcánica, pues esta vez fueron 36 exhalaciones reportados en las últimas 24 horas, según el monitoreo que a diario realiza el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) junto a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente ‘Don Goyo‘, como popularmente se le conoce, está en amarillo fase 2, según el Semáforo de Alerta Volcánica del Cenapred y la UNAM.
En este momento, las autoridades aconsejan a los ciudadanos a no acercarse al volcán, en especial al cráter por la posible caída de fragmentos balísticos y el peligro que éstos representan. Además, se recomendó a la gente que ignore los rumores que puedan haber en las redes sociales y estar atentos a la información que emita la Coordinación Nacional de Protección Civil por sus canales y cuentas oficiales.
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Si usted gusta más información al respecto, el Cenapred cuenta también con los números que pondremos a continuación para que la población pueda hacer reportes en caso de alguna emergencia relacionada con actividad volcánica 800-713-4147 y 911. Para advertir el peligro en el que se encuentra un volcán activo, como lo es el Popocatépetl, el Cenapred y la UNAM cuentan con el Semáforo de Alerta Volcánica.
Al igual que cualquier otro semáforo, el de la Alerta Volcánica tiene tres momentos representados en colores (verde, amarillo y rojo). El color verde implica el estado en el que se encuentra el volcán, el cual consta de dos fases, ambas quieren decir que hay pocas o ligeras precipitaciones, como fumarolas y actividad sísmica esporádica.
Por otro lado, el color amarillo está dividido en tres fases, la primera es cuando el volcán presenta una actividad clara, con sismicidad volcánica local frecuente, fumarolas o plumas de vapor de agua y gas, al igual que emisiones de ceniza muy ligeras y emisiones esporádicas.
La fase dos, en la que está el Popocatépetl actualmente, muestra un incremento de actividad frecuente con explosiones esporádicas, pluma continua de vapor y agua, caída de ceniza leve a moderada que posiblemente afecta a comunidades aledañas, además de lanzamiento de fragmentos incandescentes, posibilidad de flujos piroclásticos de corto alcance asociados a las explosiones, crecimiento y destrucción de domos de lava, así como flujos de lodo o de escombros de corto alcance.
La roja ya significa peligro y pone a la población lista para la evacuación, este color se divide en dos fases, la primera presenta una actividad explosiva a escala intermedia, y la segunda a escala alta-extrema, cuyas columnas eruptivas son de decenas de kilómetros de altura y de gran alcance.
Fuente: Tribuna