Ciudad de México.- El caso relacionado con la muerte del empresario Iñigo Arenas Sainz, sigue generando dudas y es que, aunque los restos del occiso de 41 años ya fueron entregados a sus familiares, se ha revelado cuál fue la trayectoria que siguió desde el antro denominado República, ubicado en Polanco, hasta el centro nocturno Black Royce ubica en el municipio de Naucalpan, recinto donde seis trabajadores fueron detenidos y hasta aseguraron, el ciudadano en cuestión solo ingirió agua mineral debido a su grave estado de ebriedad.
Con base al reporte arrojado por las autoridades y con apego a los videos de las cámaras de seguridad del antro en la alcaldía Miguel Hidalgo, Iñigo Arenas salió del sitio al rededor de las 02:46 horas del domingo 6 de agosto, tras ello, se dirigió a un puesto semifijo donde consumió tacos, lugar donde se aseguró, estuvo hasta las 03:18 horas del mismo día, aproximadamente. Una vez que terminó de ingerir alimentos, éste se dirigió hasta un punto cercano donde pidió un taxi por aplicación a modo de solicitar un viaje hasta el Black Royce donde llegó después de las 03:00 horas.
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Los detenidos, la mayoría de ellos meseros y hasta el capitán de los mismos, declararon ante elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) que el empresario estaba en un estado de ebriedad muy grave pero de igual manera se le concedió el acceso a pesar que el lugar ya estaba cerrado, pues al ser un cliente frecuente, también era considerado un amigo de los trabajadores. Una vez dentro, Iñigo pidió un 'privado', que es una zona con sillones, aire acondicionado y más amenidades que le permitieron estar más a gusto en el lugar. Tres mujeres, todas ellas hostess, convivieron con él mientras solo bebía agua mineral.
Si bien los trabajadores insisten en que el empresario manifestó haberse sentido mal momentos después y hasta salió del inmueble por la salida de emergencia, donde encontró una silla en la cual se sentó hasta desvanecerse, ahora las mismas autoridades indagan si éste fue drogado en algún punto con algún tipo de sustancia que lo haya llevado a perder la vida. La FGJEM ha mencionado ue el empresario de 41 años de edad pudo haber ingerido escopolamina, sustancia psicoactiva que pudo derivar en su deceso.
Familiares y amigos del empresario han manifestado que no aceptan que la causa de muerte fuera por broncoaspiración, motivo por el cual solicitaron que se le realizaran estudios al cuerpo del empresario arrojando que en su sistema se encontraba la sustancia antes referida, la cual pudo haber sido colocada en una de las bebidas que éste ingirió durante la noche. Esta hipótesis ha llevado a buscar saber si fue dentro del centro nocturno en Naucalpan donde se le proporcionó pues fue ahí donde manifestó malestar.
Celular ubicado en Iztapalapa
Los dueños del antro República ubicado en Polanco, aseguraron que el empresario fue escoltado hasta la salida debido a que se encontraba en un estado de ebriedad bastante elevado e incluso, había causado disturbios. La familia aseguró que en algún momento de la noche, que fue cuando se reportó como desaparecido, su celular registró com ubicación un punto de la alcaldía Iztapalapa, en la CDMX, a más de 20 kilómetros del Black Royce. Bajo esa tónica, se ha hecho mención que el dispositivo móvil fue apagado al rededor de las 00:54 horas tras registrar ubicación en el centro nocturno de Miguel Hidalgo y posteriormente fue encendido de nueva cuenta, lo que supone que el celular le fue robado en el inmueble. El chip del celular se colocó en un iPhone 13 mini cerca de las 06:41 horas del mismo domingo 6 de agosto.
Investigaciones afirman que el chip de nueva cuenta se colocó en el celular del empresario al rededor de las 11:07 horas y media hora después se le perdió la pista. En todo momento el celular estuvo en la alcaldía Iztapalapa. Con estos datos, aun queda la duda de cómo pidió Iñigo Arenas Sainz un taxi por aplicación para dirigirse desde Polanco a Naucalpan si el dispositivo le haba sido robado. Del mismo modo, se esclarece si en verdad fue drogado por las denominadas 'goteras' por lo que la FGJEM será la dependencia que arroje más datos.
Fuente: Tribuna