Atlixco, Puebla. - En medio del dolor por la reciente pérdida de Elena Larrea, fundadora de Cuacolandia, un rayo de luz y esperanza iluminó el santuario de animales no lucrativo. El nacimiento de un burrito negro fue anunciado como un momento de alegría y renovación para la comunidad que tanto amaba a Larrea y su causa.
El emocionante evento fue compartido a través de la cuenta de Instagram de Cuacolandia, donde un video capturó el momento en que el pequeño burrito vio la luz por primera vez. "Acaba de nacer... Acaba de llegar un nuevo integrante con nosotros", expresó un miembro del equipo en el video, mientras mostraba al recién nacido junto a su madre.
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El burrito, con su pelaje negro y orejas largas, se encontraba recostado sobre paja, recién nacido y aún mojado del parto. Su madre, con amor maternal, lo limpiaba con su lengua mientras él intentaba dar sus primeros pasos, aunque todavía un poco torpe, lo que provocó suspiros de ternura entre los presentes.
Las redes sociales se llenaron de mensajes conmovedores, recordando el entusiasmo de Elena Larrea por la llegada de este nuevo miembro a la familia de Cuacolandia. "Seguramente está ahí Elena disfrutando al nuevo bebé", escribió un internauta, reflejando el cariño y dedicación que Larrea tenía por los animales rescatados.
En efecto, Elena había expresado en varias ocasiones su emoción por la inminente llegada del bebé burrito, incluso organizando un "burro shower" para celebrar el acontecimiento. Vistiendo a la burrita madre con una manta rosa, decoraron el lugar con globos y flores rosas, manifestando el amor y la anticipación por la nueva vida que estaba por llegar.
La mamá del burrito, rescatada en un terreno abandonado en Atizapán, representa la historia de muchos animales acogidos por Cuacolandia, un refugio que Larrea fundó con el objetivo de brindar un hogar seguro y amoroso a aquellos que han sufrido maltrato y abandono. El nacimiento de este burrito no solo simboliza la continuidad de la labor de Larrea, sino también la esperanza de un futuro mejor para todos los animales que encuentran refugio en Cuacolandia.
Fuente: Tribuna