Ciudad de México.- La acidez estomacal, también conocida como reflujo gástrico o pirosis, es una sensación de ardor que se produce cuándo el ácido del estómago sube hacia el esófago. Aunque en la mayoría de los casos es un problema ocasional, si no se controla adecuadamente, puede derivar en complicaciones como la esofagitis o la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
Este fenómeno, afecta a millones de personas y puede transformar una comida placentera en una experiencia incómoda. Este malestar se manifiesta como una sensación de ardor en el pecho o la garganta, es muy común que la mayoría de los adultos lo experimente al menos una vez. Sin embargo, distinguir entre episodios ocasionales y síntomas persistentes resulta clave para evitar complicaciones y recibir el tratamiento adecuado.
Controlar la acidez estomacal no consiste solamente en tomar un antiácido cuando aparecen los síntomas. Se trata de un tratamiento que requiere ajustes diarios en la alimentación, el estilo de vida y la supervisión de un especialista para evitar complicaciones a largo plazo. El envejecimiento, junto con el aumento de peso, incrementa el riesgo de desarrollar hernia hiatal, una condición que facilita el reflujo al permitir que la parte superior del estómago se desplace hacia la cavidad torácica.
Cambios diarios esenciales en el estilo de vida como prevención:
Para mantener la acidez estomacal bajo control, es fundamental adoptar ciertos hábitos saludables como comer porciones pequeñas, las comidas abundantes favorecen la producción excesiva de ácido y aumentan la presión sobre el esfínter esofágico. Algunos alimentos como los cítricos, el chocolate, el café, el alcohol, y las comidas grasas o muy condimentadas, suelen agravar la acidez.
No acostarse inmediatamente después de comer, esperar al menos dos o tres horas antes de recostarse, ayuda a que el estómago vacíe su contenido. Dormir con la parte superior del cuerpo ligeramente elevada, ayuda a prevenir la subida de los ácidos durante la noche, dormir sobre el lado izquierdo también ayuda a reducir el flujo. Mantener un peso saludable también es clave, el exceso de peso ejerce presión sobre el abdomen, favoreciendo el reflujo.
¿Por queé es necesaria la supervisión médica?
Aunque muchos síntomas de la acidez pueden aliviarse con cambios de hábitos y medicamentos de venta libre, es fundamental consultar un médico si tienes éstos síntomas:
- La acidez es frecuente (más de dos veces por semana).
- Los síntomas empeoran o no mejoran con los cambios de hábitos.
- Aparecen signos de alarma como dificultad para tragar, vómitos con sangre, pérdida de peso inexplicada o dolor intenso en el pecho.
El reflujo ácido no siempre provoca ardor. Algunas personas, sobre todo adultos mayores, pueden experimentar reflujo laringofaríngeo (LPR), cuyos síntomas incluyen dolor de garganta persistente, tos crónica, ronquera y sensación de cuerpo extraño en la garganta. En estos casos se recomienda realizar pruebas para medir el ácido en el esófago y confirmar el diagnóstico.
La acidez estomacal es un problema común, pero no debe tomarse a la ligera. Controlarla requiere ajustes diarios en la dieta y el estilo de vida, así como la supervisión de un médico para prevenir complicaciones y asegurar un tratamiento adecuado. Si sufres de acidez estomacal recurrente, no dudes en buscar atención profesional para mantener tu salud digestiva en óptimas condiciones.
Fuente: Tribuna
