Liverpool, Inglaterra.- George Leather se declaró culpable este viernes de haber asesinado brutalmente a su esposa y fue sentenciado a cadena perpetua. El hombre de 60 años tiene un plazo mínimo de 18 años para solicitar la libertad condicional.
Los hechos ocurrieron en su casa familiar el pasado 16 de noviembre del 2020, cuando el hombre enfureció durante una discusión ocurrida luego de que acusara a su esposa Paula, de 56 años, de "serle infiel". Leather la golpeó y la tiró al suelo, luego fue a la cocina por un cuchillo.
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Dijo que fue a la cocina y agarró un cuchillo y comenzó a apuñalarla hasta que el cuchillo se rompió; hizo lo mismo con un segundo cuchillo y un tercero", declaró el fiscal.
El hombre utilizó cuatro cuchillos para asesinar a su esposa. Según determinaron los peritos durante la autopsia, George la apuñaló cerca de 300 veces. 100 de estas heridas se las infligió en el rostro y la cabeza.
El acusado dijo que cuando terminó de agredir a su esposa estaba cubierto de sangre; se duchó, puso la ropa ensangrentada en el cesto de la ropa sucia y luego llamó a su hermano".
El asesino de la trabajadora de un supermercado local, su propio esposo, le "destrozó la cara" y la dejó irreconocible tras el salvaje ataque, por lo que Paula solo pudo ser identificada por un tatuaje y un reloj que usaba con regularidad.
La hija de ambos, identificada como Jessica, leyó un emotivo mensaje en la Corte, en el que decía:
Se me rompe cada parte de mí sabiendo que nunca volveré a ver su rostro otra vez. Me traumatizaste y sigues controlando a Paila. Nos quitaste cualquier oportunidad para despedirnos de ella".
La pareja tuvo tres hijos, quienes declararon que él siempre fue un hombre "controlador y abusivo" con ella e "incapaz de mostrar empatía por otro ser humano".
Fuente: St Helens Star y RT