Palma, Mozambique.- Los cadáveres de 12 expatriados decapitados fueron encontrados atados debajo de un árbol de mango en el norte de Mozambique después de que intentaron huir de una masacre de ISIS.
Decenas de personas inocentes, incluidos niños, murieron sin piedad cuando los militantes terroristas provocaron el alboroto en la clave ciudad industrial de Palma.
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Pedro da Silva, comandante de la estación de policía en el cercano pueblo de Quitunda, dijo que los cuerpos de los expatriados habían sido enterrados desde entonces en una fosa común, según los informes.
"En total eran 12. Todos eran extranjeros, no sé de qué nacionalidad, pero todos eran blancos. Fueron atados y decapitados aquí. Yo fui quien dirigió el entierro".
Unas 200 personas, en su mayoría trabajadores extranjeros, fueron sitiadas durante días por militantes vinculados al ISIS en Amarula Lodge en la ciudad de Palma. Un grupo de 60 trató de escapar en un convoy de 17 autos el 26 de marzo, pero fueron emboscados afuera de las puertas del hotel, informa The Times.
El contratista británico Philip Mawer, de Somerset, fue baleado. Adrian Nel, un sudafricano, también murió en el baño de sangre. Nick Alexander, un ciudadano británico-sudafricano, pasó dos noches arrastrándose por los matorrales antes de ser rescatado con su colega, Niraj Ramlagan, por mercenarios sudafricanos.
Fuente: The Sun