Nueva York, Estados Unidos.- Un crimen calificado como feminicidio ha sacudido a la opinión pública de Nueva York y es que una mujer de 51 años de edad identificada como Orsolya Gaal, fue brutalmente asesinada por un sujeto que además amenazó al resto de la familia, por lo que se trabajaba para conocer su identidad y posteriormente, detenerlo.
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Los hechos que ocurrieron durante la noche del sábado 16 de abril y las primeras horas del domingo 17, han conmocionado al público pues se dijo, la mujer había salido en compañía de sus amigos y tras llegar a su casa, ubicada en un tranquilo vecindario del condado de Queens, fue asesinada por un sujeto sin identificar quien con más de 60 puñaladas le arrancó la vida.
Posteriormente sus restos fueron puestos en una bolsa de lona y la misa fue arrastrada por varios metros hasta finalmente quedar abandonada en una acera, donde al amanecer fue encontrada por un paseador de perros que llamó a la policía para investigar el crimen.
El hijo de de la occisa, un menor de 13 años de edad, fue detenido mientras que el esposo de la mujer declaró que no estaba en su casa debido a que estaba trabajando; sin embargo, relató haber recibido un mensaje en donde se aseguraba que el asesino iría por el resto de la familia.
Luego de una ardua investigación, la policía de Nueva York informó que el sujeto a quien se calificó como sospechoso del homicidio luego de analizar los videos de las cámaras de seguridad del vecindario, es David Bonola de 44 años de edad quien además era amante de la occisa y conocía dónde la familia guardaba las llaves de repuesto.
El implicado fue detenido la tarde-noche del miércoles 20 de abril y los uniformado revelaron que tras ser interrogado, éste hizo “declaraciones incriminatorias”, por lo cual fue acusado de asesinato, manipulación criminal y posesión de un arma.
David Bonola trabajaba como contratista para Orsolya Gaal y no contaba con antecedentes penales, solo se dijo, había entrado a la casa de la occisa 10 minutos antes que ésta arribara, tras ello, ambos habían discutido hasta que el sujeto la asesinó.
Fuente; The New York Post