Michigan, Estados Unidos.- El pasado 3 de febrero del presente año, las autoridades estadunidenses confiaron que un tren con 150 vagones, había descarrilado cuando circulaba sobre Palestina Oriental, en Ohio muy cerca de la frontera con Pensilvania, lo que causó que más de cinco mil personas fueran desalojadas de sus residencias pues le material que esta unidad transportaba se dijo, era cloruro de vinilo, sustancia empleada para la fabricación de materiales a base de plástico. Pese a que no se reportó ninguna víctima, sí se dijo que el daño ambiental era tan grave que fue llamado el 'Chernobyl' de Estados Unidos.
Tras este evento que sigue llamado la atención de la comunidad local por pa muerte de docenas de especies animales, ahora se confirmó que otro tren había descarrilado, lo cual también transportaba químicos peligrosos pero, a diferencia de los 50 vagones de Ohio, no se había derramado la sustancia, por lo que se descartó daño ambiental y claro, peligro para los habitantes del lugar.
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Este nuevo acontecimiento basta remarcar, tuvo lugar la mañana del jueves 16 de febrero en el estado de Michigan, muy cerca con Detroit y también pertenece a la empresa Norfolk Southern, la cual fue responsable de los eventos en Ohio. Mediante las redes sociales se ha hecho viral el video del descarrilamiento de este tren que además afectó a automovilistas particulares que circulaban cerca de la pesada unidad.
Por este hecho, las autoridades insistieron en que no había heridos y tampoco se obtuvo evidencia de material regado; sin embargo, sí hubo personas evacuadas tanto por protocolo de seguridad como para evita afectar en la investigación hecha por las personas competentes. Hasta ahora, se desconoce qué fue lo que provocó que el tren descarrilara, justo como sucedió con el incidente del pasado 3 de febrero.
Mientras las carreteras se cerraron por precaución, personal del Departamento de Medio Ambiente, Grandes Lagos y Energía de Michigan confirmó que uno de los vagones transportaba químicos agrícolas, mientras que otros simplemente estaban vacíos, por lo que se hizo hincapié en que el daño era menor en comparación con el ocurrido dos semanas atrás. Finalmente se descartó que el material cayera a cueros fluviales y con ello, se arriesgaba tanto a la fauna local como a los residentes que hacen uso de esa agua.
Fuente: Tribuna