Lima, Perú.- Antes de finalizar el 2022, el Gobierno de Perú, entonces encabezado por Pedro Castillo, estalló en una fuerte crisis que llevó a su destitución y con ello, el ascenso de Dina Boluarte como nueva mandataria federal; sin embargo, estos movimientos fueron solo el detonante de intensas manifestaciones que llevaron a sumar más de 60 civiles sin vida y claro, el encarcelamiento del mandatario de izquierda.
Por estos hechos, los Gobiernos de México, Argentina, Bolivia y Colombia firmaron una carta donde se dijo que el Gobierno de Boluarte no sería reconocido como legítimo y por tal evento, Castillo contaba con el apoyo incondicional de los mismos, algo que llevó a traer en calidad de asilo político a la familia del exmandatario a suelo mexicano. Ahora, el Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador no es el único que mantiene tensa la situación, ya que ahora también se ve involucrado Gustavo Petro, mandatario colombiano.
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El presidente de Colombia recientemente se reunió con un grupo de embajadores a quienes les recibió sus cartas credenciales. Fue ahí donde el colombiano hizo referencia a los acontecimientos en Perú los cuales comparó con el Holocausto, causando descontento entre las autoridades andinas quienes la noche del pasado viernes 17 de febrero abordaron la postura de Petro llevándolo a ostentar el título de "persona non grata".
"En Perú marchan como nazis contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de Derechos Humanos", dijo el colombiano.
A modo de respuesta, el Congreso votó con 72 votos a favor, 29 en contra y siete abstenciones, rechazar estas declaraciones, al tiempo de haberle dado este calificativo que a partir de ahora, lo convierte en una persona no bienvenida en suelo peruano y como tal, será complicado que lleve a cabo viajes diplomáticos como jefe de Estado. Tras ello, los miembros del Congreso de Perú pidieron que "cada uno dentro de sus competencias, realicen las acciones necesarias para garantizar que el señor Gustavo Francisco Petro Urrego, presidente de la República de Colombia, no ingrese al territorio nacional".
Con este anuncio, además se pidió que el Embajador de Colombia con sede en Perú fuera removido, aunque no se especificó si cuenta con un tiempo límite para dejar suelo andino y regresar a su país. En el caso del Embajador de México en Perú, Pablo Monroy, también recibió este calificativo tras las protestas por la destitución de Castillo. Por ahora, Colombia no se ha pronunciado al respecto pero se espera que lo haga en las siguientes horas.
Fuente: Tribuna