Texas, Arizona. - En medio de su política de mano dura contra el narcotráfico, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un nuevo paso que ha despertado preocupaciones a nivel internacional. Según un informe de CNN, el gobierno estadounidense ha desplegado aviones espía en la frontera con México e incluso sobre Baja California, en una serie de misiones aéreas que han generado inquietud entre funcionarios de dicha nación.
De acuerdo con información pública y declaraciones de tres funcionarios estadounidenses, desde finales de enero y principios de febrero se han registrado al menos 18 misiones aéreas en California, Arizona y Texas, así como un vuelo que sobrevoló la península de Baja California el 4 de febrero, muy cerca del estado de Sinaloa.
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Lo que más ha llamado la atención es que este tipo de aeronaves suelen emplearse en operaciones de inteligencia militar de alto nivel, como el monitoreo de la actividad rusa en Ucrania, la búsqueda de submarinos de Rusia y China o la recolección de imágenes estratégicas. Entre los aviones utilizados en esta operación destacan:
- P-8 Poseidon de la Marina: Dotado con un sofisticado sistema de radar.
- RC-135 Rivet Joint de la Fuerza Aérea: Especializado en la interceptación de comunicaciones en tierra.
- U-2 Dragon Lady: Avión espía diseñado en la Guerra Fría para recolectar imágenes de la Unión Soviética.
Hay que señalar que el uso de aviones militares para tareas de vigilancia fronteriza es algo poco común, ya que históricamente estas labores han estado a cargo de agencias policiales y de inteligencia como la DEA o el FBI. Funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación por esta medida, pues aún se desconoce cómo utilizará Trump la información obtenida.
Existen dos posibles escenarios:
- Base para futuras designaciones de grupos terroristas: Trump ya había manifestado su intención de clasificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, y esta información podría servirle para justificar nuevas sanciones o medidas contra estos grupos.
- Colaboración con México o intervención unilateral: Si bien la información recopilada podría ser compartida con las autoridades mexicanas para combatir el crimen organizado, algunos temen que Estados Unidos esté preparando ataques selectivos contra los cárteles sin la aprobación del gobierno mexicano.
Este último punto resulta particularmente preocupante, ya que durante su administración, Trump amenazó con bombardear laboratorios de fentanilo y enviar fuerzas especiales a México para eliminar a líderes del narcotráfico.
El reciente despliegue de vuelos de inteligencia coincide con un memorando emitido por la Fiscalía General de Estados Unidos la semana pasada, en el que se ordenó la “eliminación total de los cárteles y organizaciones criminales de carácter transnacional”.
Este documento insta a las agencias de seguridad a redoblar esfuerzos contra grupos como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en México, así como el Tren de Aragua en Sudamérica, lo que sugiere un enfoque más agresivo en la lucha contra el crimen organizado.
Por ahora, el gobierno de México no ha emitido una postura oficial sobre los vuelos de vigilancia, pero el tema podría convertirse en un punto de tensión diplomática si se confirma que Estados Unidos planea tomar acciones unilaterales en territorio mexicano.
Fuente: Tribuna